Loaiza quiso dejar clara la trascendencia del momento. "Es un día histórico para los isleños", afirmó en varias ocasiones. Por ello trasladó el acto a la sala de protocolo del Museo Histórico Municipal. Allí, arropado por el grueso del equipo de gobierno, el alcalde procedió a rubricar con su firma el convenio mediante el que el Ministerio de Defensa se adhiere al acuerdo de bases para favorecer el desarrollo de los polvorines de Fadricas.

Fue una intencionada puesta en escena que pretendía resaltar la importancia del acto: el punto final de un largo conflicto que La Isla ha arrastrado durante una década y que ha impedido el desarrollo de una de sus bolsas de suelo estratégicas, medio millón de metros cuadrados repartidos entre Caño Herrera y La Casería y colindantes con el saco interior de la Bahía.

Y también un gesto político para poner de manifiesto la gestión desarrollada por el Ayuntamiento cuando está a punto de cumplirse un año de las elecciones municipales que dieron la Alcaldía al PP.

Defensa, de hecho, ya había firmado anteriormente el acuerdo de bases. Había remitido el documento al Ayuntamiento. Y ayer, el alcalde, cumplió con su parte al estampar su firma en un acuerdo que, eso sí, será decisivo para que Fadricas y Punta Cantera puedan ser una realidad dentro de unos años. "Ahora queda poner en marcha los instrumentos de planeamiento necesarios para hacer realidad este desarrollo que durante ocho años ha estado completamente paralizado", dijo Loaiza.

El Ministerio de Defensa, el último de los propietarios afectados por la reserva de suelo que el Ayuntamiento emprendió en 2007 con el propósito de forzar las negociaciones, se ha sumado definitivamente al convenio suscrito con todos los propietarios para evitar las expropiaciones. Un acuerdo en el que se recogen los criterios urbanísticos generales que determinarán el futuro desarrollo del suelo.

"Por fin, estos terrenos son ya de La Isla", apuntó el regidor. "Es un logro de todos los isleños". Loaiza quiso dejar constancia de su agradecimiento al anterior Gobierno local de Manuel María de Bernardo (PA), cuya tenacidad en el tema de los polvorines -dijo- ha permitido este acuerdo con Defensa y el resto de propietarios y, algo fundamental para el alcalde, que sea La Isla y no otras administraciones o empresas públicas la que tenga las riendas de ese desarrollo.

El regidor, en este sentido, acusó directamente al PSOE y al anterior Gobierno central de haber mantenido bloqueado este desarrollo e, incluso, de haber "chantajeado" a la ciudad con estos suelos (se refería a la célebre carta de la anterior directora de Infrestructuras del Ministerio de Defensa, Mónica Melle, en la que condicionaba el desarrollo de FSC a la reserva de suelo de Fadricas). También atacó a los concejales socialistas del Ayuntamiento, de los que dijo que habían actuado "en connivencia" con el Gobierno central. Incluso dijo de ellos (en clara alusión a su portavoz, Fernando López Gil) que habían mantenido reuniones en Madrid con el propósito de bloquear el desarrollo del suelo.

El primer teniente de alcalde y presidente de la Empresa de Suelo Isleña y de Sogescar, Francisco J. Romero, advirtió también del importante papel que Esisa estaba llamada a desempeñar en el desarrollo de esta bolsa de suelo. "El convenio aceptado por Defensa para Punta Cantera reserva el 20 por ciento del suelo que le corresponde al Ayuntamiento y alrededor del 27 por ciento de la superficie total a la creación de actividad económica", apuntó. "Además, el documento prevé la construcción de 1.750 viviendas, de las que el 51 por ciento -892- serán de carácter protegido. Asimismo, contempla un tope de 210.000 metros de edificabilidad", explicó.

Romero, además, subrayó la apuesta del anterior Gobierno andalucista por el desarrollo de estos terrenos y por la reserva de suelo, a pesar de haber sido "muy cuestionada y criticada". "Hubo que ser firmes y valientes y está claro que nosotros (el PA) lo fuimos e hicimos lo correcto para evitar la incorporación de estos terrenos al patrimonio autonómico de suelo -se refiere Romero a las pretensiones de la Junta por abordar también una reserva de suelo, que se vieron frustradas cuando se adelantó el Ayuntamiento- que hubiera hurtado a la ciudad y a los isleños el control de su destino y del modelo de ciudad que queremos", advirtió.