Ha sido la gran polémica de la Cuaresma. Ni siquiera ha podido hacerle sombra la frustrada y efímera tentativa de crear la segunda cuadrilla de costaleros de La Isla, que eso siempre da bastante de qué hablar en los corrillos y tertulias cofradieras.

El grave conflicto interno que sufre la asociación Jóvenes Cargadores Cofrades (JCC) -la entidad de mayor peso, la que más pasos carga y toda una seña de identidad de la Semana Santa isleña- ha sido sin duda alguna el tema estrella. Ha sido un auténtico culebrón que llega a abochornar a algunos y que ha tenido de todo: dimisiones de capataces, destituciones, cargadores que retiran sus formularios y abandonan las cuadrillas que tenían asignadas...

Todo motivado por la nueva norma de la exclusividad que la directiva de la JCC aprobó en el mes de enero a raíz de la creación de la nueva cuadrilla de la Vera Cruz, cuya organización la hermandad del Miércoles Santo delegó en el antiguo presidente de la entidad, José González García, El mellao.

La envergadura de la crisis ha sido tal que ha llevado a que una hermandad -la de Nuestro Padre Jesús de los Afligidos- decidiera, después de 30 años de relación, prescindir de los servicios de la JCC al considerar que la cuadrilla, renovada a raíz de las vicisitudes internas de la entidad, no reunía todas las garantías para afrontar la salida procesional.

A falta de diez días para el Domingo de Ramos, la entidad que preside José Luis de la Cruz Moreno intenta superar la crisis y afrontar el reto de una nueva Semana Santa. Su prioridad, ahora, son los pasos que tiene comprometidos con las distintas hermanadades de penitencia. Asegura que no habrá fallos. Que JCC, como ha hecho durante 30 años, estará a la altura de las circunstancias y dará sobradas muestras de su buen hacer en la calle.

Seguridad, confianza, tranquilidad. Es el mensaje que ha lanzado su directiva tras la Cuaresma más ajetreada que la asociación ha vivido en su historia. Los ensayos de las distintas cuadrillas han llegado ya a su término y las reuniones mantenidas con las distintas hermandades y cofradías "se han desarrollado en la más completa normalidad y buen ambiente, confiando dichas hermandades en el buen hacer y la seguridad de que sus titulares procesionarán como ha venido ocurriendo desde hace más de tres décadas", afirman en un comunicado remitido a los medios.

Asegura además que solo la hermandad de los Afligidos ha decidido prescindir de los servicios que presta la asociación. Ninguna más. Esa posibilidad -afirma- no ha llegado a plantearse en ningún momento por parte de otras cofradías, a pesar de la preocupación que la situación de la entidad había provocado. Especialmente, en aquellas hermandades de cuyas cuadrillas se responsabilizaba El mellao: Caridad y Perdón, principalmente.

"JCC afronta con normalidad la próxima Semana Santa", sostiene su directiva. "Con la ilusión y la responsabilidad de hacer bien su trabajo para que los pasos y sus hermandades ganen en esplendor y belleza cuando procesionen por las calles de La Isla", concluyen. Los capataces definitivos, tras los últimos cambios, se darán a conocer a los socios en el transcurso de la asamblea que la entidad celebrará el proximo día 24.

La entidad intenta explicar los cambios que se han dado a lo largo de la Cuaresma y asegura que "todos los años y por distintas causas se producen modificaciones en los capataces que van delante de los pasos". La directiva procura pasar página y confía en su buen hacer en la Semana Santa que se avecina para zanjar de una vez por todas el tenso conflicto que vive desde hace unos meses.