El mundo de la carga está al rojo vivo. La crisis latente que azota a este colectivo cofrade desde el otoño ha saltado por los aires cuando apenas faltan dos semanas para un nuevo Miércoles de Ceniza. El conflicto interno que palpita en el seno de la asociación Jóvenes Cargadores Cofrades (JCC) -toda una seña de identidad de la Semana Santa isleña- ha llevado a la junta de gobierno de la hermandad de Nuestro Padre Jesús de los Afligidos y María Santísima de la Amargura (Estudiantes) a tomar una drástica decisión a las puertas de una nueva Cuaresma: prescindir de sus servicios después de 30 años de relación al considerar que la cuadrilla, renovada a raíz de las vicisitudes internas de la entidad, no reúne todas las garantías para afrontar la salida procesional a pesar del compromiso firme que, por otro lado, la directiva de la asociación de cargadores ha puesto sobre la mesa.

En la tarde del próximo Lunes Santo, JCC no cargará el célebre misterio de los Estudiantes que llegó a convertirse en uno de sus buques insignias por su carga mesurada, suave y sobria, admirada por toda La Isla cofrade. La decisión fue adoptada por la junta de gobierno de la cofradía en el transcurso de una reunión que mantuvo el lunes y, en la tarde del miércoles, fue comunicada oficialmente al presidente de la JCC, José Luis de la Cruz Moreno.

En lugar de los Jóvenes Cargadores Cofrades, se encargará de portar el paso de los Afligidos la cuadrilla independiente formada por José González García, conocido por el apelativo de 'El Mellao', al aceptar el ofrecimiento de la hermandad del Santísimo Cristo de la Vera Cruz para portar su paso en la jornada del Miércoles Santo.

El Mellao, junto con Dominico Guillén, ambos ex presidentes de la JCC, constituían el alma mater de la cuadrilla que desde hace décadas se encargaba de portar el misterio de los Afligidos y cuyos elegantes andares se habían hecho célebres. Y eso ha sido una razón de peso para la junta de gobierno de la cofradía del Lunes Santo a la hora de tomar una decisión. Resulta incluso paradójico: la hermandad cambia, prescinde de la JCC, para mantener la misma cuadrilla que tenía.

El origen del conflicto se remonta al pasado otoño cuando la hermandad de la Vera Cruz optó por prescindir de los servicios de la cuadrilla de la hermandad del Nazareno y recurrió al antiguo presidente de la JCC, El Mellao, para formar una cuadrilla de cargadores, ofrecimiento que el veterano capataz y cargador aceptó de buen grado creyendo no afectar a los Jóvenes Cargadores Cofrades al tratarse de una hermandad con la que nunca esta entidad había tenido relación y de una jornada -la del Miércoles Santo- en la que la asociación no saca ningún paso a la calle, por lo que bien podría recurrir a la gente que hasta ahora solía trabajar con él para hacerse cargo de Vera Cruz.

Sin embargo, la nueva directiva de la entidad -que asumió el relevo en la gestión de la asociación en el pasado verano- recelaba de esta situación y reaccionó con la aprobación de una nueva norma para sus cargadores: la exclusividad, que impedía a sus miembros que formaran parte de nuevas cuadrillas, como la de Vera Cruz.

La nueva norma, aprobada a finales de enero, provocó que un buen número de cargadores optara por recoger los formularios entregados en los que solicitaban los pasos para cargar esta Semana Santa. Afligidos era una de las cuadrillas más afectadas al existir un vínculo notable con El Mellao. Pero también las cuadrillas de Perdón y Caridad. Esta última ha optado por dar un voto de confianza a la JCC. El próximo sábado, a las cinco de la tarde, está previsto incluso que la cuadrilla ensaye con el paso de la hermandad. También lo hará Perdón en próximas fechas. Ambas cofradías, no obstante, han manifestado su preocupación.