La lluvia dio tregua ayer a las distintas cabalgatas que recorrieron las calles de las diferentes poblaciones jandeños acompañadas de cientos de pequeños ilusionados en los regalos que pocas horas después encontrarían junto al Portal de Belén, el árbol de Navidad o los pies de la cama.

Las distintas comisiones de Fiestas de la comarca de la Janda pudieron quedar tranquilas tras cerrarse los distintos cortejos sin la caída de una mínima gota de agua de lluvia, aunque sí hubo lluvia de caramelos que muchos pequeños fueron acumulando en bolsas o sus propios bolsillos.

También se pudo ver algún que otro progenitor, que previsor de la lluvia utilizó el paraguas que le acompañaba para abrirlo en sentido inverso y agolpar de una vez un nutrido número de caramelos, que unos repartían con los más próximos a ellos y otros simplemente se los quedaban.

Mientras que en la mayoría de los municipios jandeños, las comitivas pusieron su colofón anoche, en Medina es costumbre, que cada 6 de enero, Sus Majestades se acerquen hasta las residencias Amor de Dios y El Santísimo donde podrán entregar en persona a los residentes diversos presentes para que su permanencia en dichas instalaciones sea mas llevadera.