Con abrigos, gorros de lana, guantes, bufandas y hasta con mantas reciben diariamente sus clases más de 300 alumnos de entre 3 y 12 años en el colegio público Manuel Portales de Alcalá del Valle, una localidad serrana a 700 metros de altitud donde no es raro que el termómetro baje hasta los 0 Cº.

A partir del próximo 29 de enero, muchos de ellos se quedarán en casa por orden de sus padres si la Delegación Provincial de la Consejería de Educación no atiende unas reivindicaciones persistentes desde hace al menos tres años. El Manuel Portales carece de calefacción desde que se construyó hace ya casi cuatro décadas. Y las numerosas peticiones por escrito presentadas ante el Ayuntamiento y la Delegación de Educación han caído en saco roto, según lamenta la secretaria de la Asociación de Madres y Padres de Alumnos Tomillo.

La Ampa y varios miembros del Consejo Escolar han hecho público un comunicado en el que anuncian "una campaña permanente de actuaciones y protestas que serán indefinidas a lo largo del curso y que no cesarán hasta que recibamos una respuesta satisfactoria y favorable por parte de la Delegación Provincial en el sentido de que se va a solucionar de forma definitiva el problema de la calefacción".

"No se trata de cerrar literalmente los colegios, sino de exigir que se cumplan las promesas. Antes de las Navidades nos dijeron que ya había destinado un presupuesto importante, mandaron a unos técnicos y nos aseguraron que la calefacción estaría instalada después de las vacaciones. Y aquí seguimos esperando", explica la portavoz de las madres y padres de alumnos. "Ya no aguantamos más", reconoce. La situación es tan grave que en los días más fríos, algunos padres se ven obligados a sobreponer la salud de sus hijos sobre su derecho y obligación de asistir a clase, argumenta la portavoz.

El día 29 no será la primera vez que protesten. La semana pasada lo hicieron por segunda vez en lo que va de curso.