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Provincia de Cádiz

Absueltos los ex concejales de Sanlúcar procesados por prevaricación y malversación

  • Han resultado exculpados también una auxiliar del Consistorio, el entonces interventor y los empresarios que gestionaron las facturas

La Audiencia Provincial de Cádiz ha absuelto a Rafael Rubio y a Marco Antonio Caballero, los dos ex concejales del PP de Sanlúcar que se sentaron en el banquillo el pasado mes de enero acusados de tramitar en 2002 una serie de facturas falsas para su posterior cobro con cargo a las arcas municipales. Así lo ha confirmado el despacho de abogados SVQ de Sevilla, sin que, de momento, este periódico haya tenido acceso a la sentencia.

La Fiscalía acusó a ambos ex ediles de prevaricación y malversación de caudales públicos, dos delitos por los que solicitó la pena conjunta de cinco años de prisión y ocho de inhabilitación absoluta.

También han resultado absueltos en este procedimiento -según los abogados de SVQ- el entonces interventor del Ayuntamiento de Sanlúcar, Isaac Bobillo, una auxiliar administrativo y los tres representantes legales de las empresas Documentos Electrónicos, S.L., Gelp Micro, S.L. y Europa Corporación de Gestión, S.L., procesados todos ellos por esta trama de supuestas facturas falsas que, finalmente, ha quedado en nada.

Bobillo también se enfrentaba a cinco años de prisión a petición de Fiscalía, y la funcionaria y los tres empresarios, a tres años de cárcel.

Durante la celebración de la vista oral, que tuvo lugar a finales de enero en la Sección Primera, los tres responsables municipales (Rubio, Caballero y Bobillo) apuntaron directamente al que fuera alcalde de Sanlúcar por el PP, el fallecido Juan Rodríguez, como máximo responsable de la emisión de estas facturas.

Los ex concejales y el antiguo interventor coincidieron en señalar que era el primer edil el que tomaba todas las decisiones, el que ordenaba los pagos y el que ignoraba los informes de reparo que alertaban de la ilegalidad que se estaba cometiendo con la tramitación de las controvertidas facturas objetos de este caso.

Bobillo recalcó el carácter autoritario del alcalde. Caballero alegó no recordar mucho, pues había pasado bastante tiempo. Y Rubio subrayó que a la fecha de los hechos no era tan siquiera ni teniente de alcalde, un puesto que ocupó en 2004.

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