Estamos en pleno agosto pero ningún partido político ha podido desconectar del todo. El año más electoral que se recuerda -atrás han quedado las andaluzas y el complejo proceso de investidura de Susana Díaz y unas municipales que propiciaron un vuelco político en las principales ciudades de la provincia- sigue su curso y a la vuelta de la esquina asoman ya unas elecciones generales que se presumen cruciales para el futuro del país.

A falta de que se confirme la fecha de esos comicios -suena el domingo 13 de diciembre pero las elecciones aún no han sido convocadas- las diferentes formaciones políticas se están exprimiendo el cerebro para encontrar a sus candidatos idóneos para encabezar sus listas electorales al Congreso de los Diputados. Y la tarea no parece que sea fácil. A excepción de Ciudadanos, que en julio ya eligió en unas primarias un tanto misteriosas como cabeza de lista a Javier Cano, concejal de San Fernando, nada se puede dar a día de hoy por seguro. En el PP todo apunta a que la ex alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez, repetirá una vez más al frente de esta candidatura, mientras que en el PSOE quien parece contar con más opciones a día de hoy es el algecireño Salvador de la Encina. Y más a la izquierda, todo sigue siendo un galimatías porque IU esperará hasta última hora para intentar cerrar un frente común con Podemos (que carece igualmente de un candidato claro) y con otras formaciones minoritarias.

La renovación que pretende promover el líder del PP andaluz, Juanma Moreno, no parece que vaya a llegar de momento a Cádiz. Y es que la simple posibilidad planteada esta semana de apartar a Teófila Martínez del número uno de la lista al Congreso ha hecho reaccionar en bloque al partido, que ha mostrado su apoyo a quien suma 26 años ocupando un escaño bien en la Cámara Baja o bien en el Parlamento andaluz. Queda por confirmar ahora que Juanma Moreno ratifique a la ex regidora de Cádiz en este puesto e, igualmente, que despeje la incógnita de si detrás de ella irá en la candidatura el presidente provincial del PP, Antonio Sanz. La decisión no es fácil ya que si da este paso Sanz tendría que dimitir previamente como delegado del Gobierno en Andalucía, un puesto al que llegó en febrero pasado y en el que se siente muy cómodo.

Donde hay grandes dudas es en el PSOE. Ya sin Manuel Chaves como referente, sin Mamen Sánchez en la lista (se centrará en la Alcaldía de Jerez) y con la duda de si Francisco González Cabaña volverá a ser de la partida en diciembre, las miradas para encabezar la lista socialista al Congreso se centran de momento en Salvador de la Encina, que fue precisamente quien relevó a Chaves como diputado hace escasos meses. La clara derrota socialista en las generales de 2011 dejó cortado a De la Encina, que tuvo que cambiar la Cámara Baja por un puesto en el organigrama de la Junta. Ahora a vuelto a Madrid y el partido está muy contento con su trabajo. Ello, unido a que no se vislumbra otro dirigente de peso para encabezar la candidatura, puede terminar dejando a De la Encina como primera y casi única opción. Porque la opción de que la dirección federal del partido termine mandando a Cádiz a un candidato cunero está totalmente desechada. Como se sabe, las relaciones entre los socialistas de Madrid y los de Andalucía no son muy halagüeñas.

Otro misterio por resolver está en la candidatura de Podemos. Se sabe que su líder y candidato a la Presidencia del Gobierno, Pablo Iglesias, quiere situar en los puesto de salida por Cádiz a Juan Antonio Delgado, ex secretario nacional de Comunicación de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC). Pero no parece claro que Delgado termine siendo el cabeza de lista. Si acaso sería relegado al segundo puesto. Además, hasta última hora no se sabrá si habrá o no convergencia con IU. Los izquierdistas lo tienen claro: apurarán estos contactos hasta última hora y, de momento, ni siquiera buscarán un candidato. Si en la primera quincena se septiembre no hay fumata blanca, entonces IU tendrá que buscar su alternativa.