"No soy el alcalde del PA, soy el alcalde de todos los barbateños", ha dicho Miguel Molina en la asamblea de trabajadores convocada de manera extraordinaria para presentar al nuevo equipo de gobierno.

El nuevo alcalde que llegó a las ocho de la mañana, y que no ha tenido tiempo ni para desayunar, ha llegado a su casa a comer pasadas las cuatro de la tarde, y volviendo al Ayuntamiento minutos después de las cinco y cuarto para continuar hasta la noche. Molina aseguraba que le propio conserje de la Casa Consistorial se ha extrañado que sean ellos quienes cierren el Ayuntamiento.

Fue la de ayer una mañana de no parar de encuentros, primero con la plantilla, luego con los sindicatos UGT y Comisiones Obreras, con el secretario general y con la Policía Local. A los trabajadores, a los que dijo que "aquí estamos todos para remar en el mismo rumbo, todos vamos en el mismo barco y en la misma dirección, ya las elecciones han terminado y todos debemos ir en sintonía".

Miguel Molina cree que esta primera semana será un poco más complicada, ya que espera poder atender su negocio por las tardes. Aunque estará liberado a jornada completa, se ha puesto como premisa, que no cobrará hasta lo haya hecho el último de los empleados municipales.

Precisamente, de las dos nóminas pendientes que aún se les adeudan a los 260 trabajadores del Ayuntamiento de Barbate no ha hablado en el encuentro con los sindicatos UGT y CC.OO. En esa reunión se ha visto cómo atender las contrataciones necesarias durante el verano, ya que hay que aumentar los servicios de limpieza en pedanía costeras como Zahora y Los Caños, algo que se hará con la bolsa de empleo que gestiona Asuntos Sociales. Un trámite al que espera dar la mayor transparencia posible. También se ha propuesto evitar las contrataciones de fin de semana que hasta ahora se producían.

Los primeros documentos que ha firmado el nuevo alcalde corresponden a unas bodas celebradas el pasado fin de semana. El resto de decisiones urgentes, las prevé consultar y las tomará siempre que tengan los informes jurídicos favorables. También prevé resolver algunos problemas de coordinación detectados y que se pretenden solucionar con un nuevo organigrama de trabajo.