Alrededor de medio centenar de extrabajadores de Delphi se concentraron en la mañana de ayer en la entrada de la Audiencia Provincial, donde tiene su sede el Juzgado de lo Mercantil. Con una pancarta que volvía a exigir "el cumplimiento de los acuerdos", los antiguos empleados reclamaron una vez más que se detenga el derribo previsto de las instalaciones de Puerto Real.

Pese a que permanecieron en la Audiencia algo más de una hora, no fueron finalmente atendidos, como pretendían, por la responsable del Juzgado. El portavoz de USO, Miguel Paramio, volvió a reclamar a los dos grandes partidos, PSOE y PP, "una solución definitiva; el otro día Las Aletas ya dijo que no, así que tiene que ser la Junta, a través de la Agencia IDEA, la que compre de una vez los terrenos".

En esta línea, el portavoz de UGT, Antonio Montoro, añadió que "llegados a este punto nos da igual quién compre el terreno, porque estamos viendo que siguen pasando los días y acabarán derribándolo, lo que supondría el mayor fracaso laboral tanto del PSOE como del PP. De todas formas no lo vamos a consentir".

Por eso, desde los sindicatos de Delphi realizaron ayer un llamamiento a todos los que en su día pertenecieron a la plantilla para que el próximo viernes acudan a la convocatoria de concentración en la antigua fábrica, precisamente, para pedir que no se acabe desmantelando.

Al respecto, Montoro desveló ayer dos detalles. El primero, que esta misma semana está prevista la visita de una última empresa a la fábrica, de la mano de los administradores concursales que, la próxima semana, podrían entregar ya al Juzgado su propuesta para tal fin.

De otro lado, explicó que, en la reciente visita del consejero de Presidencia de la Junta, Manuel Jiménez Barrios, éste les confirmó que "no va a haber más prejubilaciones, y que van a intentar hablar con el Gobierno central para encontrar la fórmula legal que dé carpetazo al asunto".