La Guardia Civil asesta un duro golpe al cultivo ilegal de flores

Estaban a punto para ser recolectados con vistas a su venta masiva para la inminente festividad de los Fieles Difuntos, que se conmemora el próximo martes, 2 de noviembre. Cerca de un millón de plantas de crisantemo, Chrysanthemum, que habían sido cultivadas de manera ilegal, sin haber pagado los preceptivos derechos de propiedad que rigen sobre todas las variedades de esta especie vegetal protegida, que todos los años por esta época vive su particular agosto, al tratarse de la flor por excelencia para recordar a los fallecidos en los camposantos.

La Guardia Civil acaba de asestar un duro golpe al cultivo ilegal de estas flores que, en el término de Chipiona, había alcanzado proporciones gigantescas.

Nada menos que un total de 968.665 plantas han sido halladas en 14 invernaderos en una batida llevada a cabo en los pagos de La Manchuela, Majadales, Hijuela del Toruño y Camino del Olivar, en la localidad conocida a nivel mundial por dedicarse al cultivo de la flor cortada.

Han sido los integrantes de la Patrulla Fiscal y Fronteras (Pafit), hasta hace poco conocida por el nombre de Pafite, de Sanlúcar, los que han llevado a cabo el espectacular operativo que ha deparado la detención de tres agricultores. Se trata de José Antonio N.G., de 51 años, natural de Sanlúcar y vecino de Chipiona, y los chipioneros Antonio M.R., de 57 años, y Alfonso V.J., de 49 años. El primero ostenta la propiedad de siete de los invernaderos en los que han sido halladas las variedades cultivadas sin haber abonado las obligatorias patentes, mientras que los siete restantes pertenecen, cuatro al segundo, y tres al tercero.

Los tres han sido arrestados como supuestos autores de un delito contra la propiedad industrial, siendo puestos a disposición del juez, que ha decretado su puesta en libertad con cargos.

Los miembros de la Pafit sanluqueña emprendieron las pesquisas a finales de verano, tras ser alertados por varios agricultores legales de la que en la zona de Chipiona se estaban dedicando a la reproducción y multiplicación de variedades de plantas de crisantemo mediante enraizamiento. Los guardias emprendieron las investigaciones para tratar de averiguar los lugares de cultivo así como las personas responsables del mismo, localizando los 14 invernaderos en los que se ha llevado a cabo la batida, en los que el cultivo era a gran escala, usando plantas madre.

La Guardia Civil, así las cosas, contactó con la empresa Geslive (Gestión de Licencias Vegetales ) AIE, similar a la SGAE que gestiona los derechos de autor, que representa a los obtentores (creadores) de variedades vegetales y titulares de derechos de propiedad industrial sobre las mismas, desde donde les comunicaron que todas las variedades de crisantemo están protegidas. Cinco obtentores interpusieron una denuncia, personándose en la causa la sociedad, que ha brindado la ayuda de expertos suyos para proceder a la inspección de las plantas. Finalmente, con una perito llegada desde Holanda y otro desde Sevilla, la Pafit acometió el operativo durante dos jornadas, los pasados días 19 y 20.

En total, gracias sobre todo al ojo más que experto de la perito holandesa, que con sólo mirar una hoja, ya sabía la posible variedad, los guardias localizaron en los 14 invernaderos cerca de un millón de plantas de al menos unas 50 variedades, valoradas en cerca de 300.000 euros y cuya legal procedencia no pudieron acreditar los tres finalmente detenidos.