Numerosas son las fiestas y tradiciones españolas en las que se usan animales: el famoso toro de La Vega, la pava que se tira desde un campanario en Cazalilla (Jaén), o bien las conocidas corridas de toros. ¿Pero hay alguna fiesta en la que intervengan perros?.

Evidentemente no, aunque este es uno de los motivos a los que apunta la asociación italiana Vita, Una zampa per la Spagna, que ha estado recibiendo camiones cargados de perros procedentes de España. El pasado 9 de julio agentes de la Guardia Civil del Seprona (Servicio de Proteccción a la Naturaleza) intervinieron una furgoneta en la que iban 26 perros con destino a esta asociación, concretamente a Milán, en el norte de Italia.

La polémica surge cuando los agentes de la Guardia Civil abren la parte trasera de la furgoneta y comprueban el estado en el que los animales iban a realizar un viaje de 22 horas: "Los perros iban en unos transportines, unos encima de otros, como si fuese una montaña", indica Nieves Orellana, presidente de la Sociedad Protectora de Animales y Plantas de Cádiz. "Los que quedaron fuera sí podían respirar, pero imagina cómo iban los que estaban en el medio de la montaña y en el fondo de la furgoneta" afirma Orellana.

Los animales tampoco tenían agua y el vehículo, una furgoneta alquilada, inapropiada para transportar animales, no tenía sistemas de ventilación. Estos perros se dirigían al norte de Italia, aunque el Seprona tiene constancia de que estos viajes se realizan también a otros países. En este momento surge la duda de por qué se realizan tantos envíos de perros fuera de nuestro país.

Aunque la alarma haya saltado a raíz de este viaje, los envíos de animales a otros países se llevan realizando desde hace dos años, en los cuales incluso se ha llegado a enviar furgonetas con hasta 80 animales desde distintas partes del país: " Exactamente no sabría decir desde qué provincias, pero las que sí puedo decir seguro son Valencia, Sevilla, Badajoz y Cádiz" indica José María, sargento de Seprona. Averiguar cuál es el destino de estos animales fuera de las fronteras de nuestro país es lo que intenta esta unidad de la Guardia Civil, que mantiene abierta una investigación.

Sin embargo, la pregunta sigue sin respuesta, pues nadie sabe con certeza para qué se quieren los animales en Italia. Principalmente son dos opciones las que se barajan. La primera, es la más evidente. Esta asociación italiana salva a los perros que están, inevitablemente, destinados a morir en nuestro país. España se encuentra a la cabeza de la lista europea en el abandono de animales. El año pasado fueron recogidos 109.074 perros, 16.780 de ellos en Andalucía. Estos perros son enviados a las protectoras de animales, donde serán cuidados hasta que se adopten, o bien irán a la perrera, donde después de 15 días sin ser reclamados pasan a ser sacrificados. "Actualmente las protectoras y las perreras están saturadas" indica José María. En Italia se da la situación contraria, ya que en el año 2003 se aprobó una ley que prohibe el sacrificio. Por lo tanto esta asociación italiana pretende salvar estos animales que están condenados a morir en España dándolos en adopción.

Otra de las opciones apunta al dinero. "Como en estos países está prohíbido sacrificar animales, las protectoras reciben ayudas" explica Orellana . El negocio sale redondo, ya que las protectoras y las perreras españolas ceden aquellos perros de los que no se pueden hacer cargo. Por lo tanto la ecuación es fácil: cuantos más animales posea el refugio o protectora, más dinero y ayudas recibirá.

Sin embargo, según cuenta el sargento José María, la Guardia Civil no sólo intenta conocer el destino de estos animales, "ya que una vez que pasan nuestras fronteras nosotros no podemos hacer nada" . Lo que se pretende ante todo es el correcto transporte de estos animales. Las normas a cumplir se recogen en el decreto de la Unión Europea, que contempla medidas para el transporte de animales como sistemas de regulación de temperatura o bien de abastecimiento de agua para viajes de más de 8 horas .

Afortunadamente los perros que fueron requisados por la Guardia Civil se encuentran ahora mismo en buen estado, recibiendo los cuidados necesarios en la Sociedad Protectora de Animales y Plantas de Cádiz, bautizada con el nombre de Kimba porque uno de los primeros animales que acogió fue una leona llamada así y abandonada por un circo.

En España aún queda mucho por recorrer en cuanto a los derechos de los animales. Según Orellana, una ley que prohiba el sacrifico es inviable en España. Tanto ella como José María reconocen que las perreras y protectoras se encuentran desbordadas y por encima de sus límites. Esto lleva a la conclusión de que la única salida para muchas perreras es el sacrificio de los animales.