En estado de shock. Así reconocieron ayer los sindicatos presentes en el comité de empresa de Cádiz Electrónica que están desde que conocieron la intención de Visteon de clausurar la fábrica de El Puerto. Los portavoces de CCOO, UGT y CSIF dieron ayer sus explicaciones sobre lo vivido en la intensa jornada del jueves, pero sobre todo expusieron que no permitirán un cierre que consideran ilegal, por cuanto la factoría portuense "sigue dando beneficios". Además, sus primeros cálculos prevén que el cierre afecte a 450 empleados directos e indirectos (que trabajaban a diario en las instalaciones), a lo que habría que sumar proveedores, etc. Según sus estimaciones, cuatro trabajadores externos por cada interno.

Por el momento, los sindicatos aún no pueden elaborar un calendario de protestas porque, como detalló el responsable de Industria en CCOO, Jesús Serrano, aún "no tenemos en nuestro poder la documentación en la que Visteon explique por qué cierra la factoría; la empresa no nos ha dado aún nada". Por eso, el sindicalista calificó a la compañía de "terrorista empresarial", al "prácticamente secuestrar" a los representantes de los trabajadores para comunicarles el "cierre irrevocable" de la planta.

Los representantes comentaron que "a estos terroristas sólo les faltaba el pasamontañas", ya que con su actuación "no han cumplido la legislación". Exigen a la empresa que "ponga las causas encima de la mesa y que cumpla la ley".

Por el momento, las grandes incógnitas de la plantilla, que seguirá acudiendo diariamente a su puesto pese a no poder producir (el servidor informático necesario para la operatividad de las instalaciones, ubicado en EEUU, sigue cortado), son de una parte cuándo les comunicarán los motivos reales del cierre, una documentación oficial que permitiría a sus representantes iniciar procesos tanto reivindicativos como legales. De hecho, el lunes iniciarán una ronda de contactos con Empleo y después, hasta el jueves, con IU, PSOE, PP y PA. Ya el viernes, han convocado una concentración en la plaza de El Polvorista, frente al Ayuntamiento de El Puerto, donde están llamados los operarios, sus familiares y cuantos trabajadores de otras empresas quieran sumarse.

Otra incógnita es qué pasará con sus sueldos. De momento, no saben si cobrarán el día 15 como cada mes. Y, en tercer lugar, cuál será la respuesta de la sociedad gaditana. Los miembros del comité no ocultaron la semejanza de esta situación con la vivida en Delphi, pero con una diferencia. "Cádiz Electrónica seguía dando beneficios", dijeron.

Pese a que no les han expuestos los motivos del cierre, los sindicatos afirmaron que, según la información de la que disponen, Visteon no puede acogerse a ninguno de los cuatro supuestos que contempla la ley (causas económicas, productivas, tecnológicas o por posibles pérdidas futuras) para rescindir los contratos unilateralmente. En este sentido, argumentaron que desde que se instaló en la Bahía en 1990, la planta ha generado beneficios anuales de "entre 30 y 50 millones de euros", siendo la previsión de 59 millones de beneficios para 2012, de 46 en 2013 y de 37 en 2014. Tecnológicamente "estamos al máximo nivel" y "estábamos produciendo hasta ayer" y hay capacidad para seguir haciéndolo por tres años.

Sospechan que la actitud de la empresa puede responder a un interés por deslocalizar la actividad a China, donde el coste productivo es mucho menor. Los representantes sindicales van a "pelear para evitar el cierre" y buscar alternativas, procurando que la planta quede abierta y los contratos en vigor.

La edad media de la plantilla está en 42 años, mayoritariamente técnicos y residentes en la provincia de Cádiz. El último informe sobre los niveles de absentismo lo sitúa en el 4,5%.