Asediado por un conjunto de aproximadamente un centenar de periodistas que lo seguían por las calles gaditanas y recreaban casi batallas decimonónicas, por hacerse con esa ridícula instantánea en la que el susodicho pareciera caminar a solas por la Tacita. Así se ha visto hoy el autor de 'El Asedio', Arturo Pérez-Reverte.

El afamado escritor ha llegado hasta la capital para presentar su última novela, que desde ayer está en las librerías de toda España. Para ello, ha ofrecido una rueda de prensa en el salón de plenos del Ayuntamiento, acompañado por la alcaldesa, Teófila Martínez, y Pilar Reyes, directora editorial de Alfaguara.

La alcaldesa se ha mostrado encantada de contar con la presencia de tantos medios nacionales, a los cuáles ha considerado "aliados para llevar lejos de nuestra ciudad la celebración del Bicentenario". Asimismo, no ha dejado pasar la oportunidad de agradecer al autor "todo lo que habla de Cádiz tanto en sus artículos como en sus libros y entrevistas", considerándolo así, "el mejor embajador que podría tener nuestra ciudad".

Por su lado, Pilar Reyes, ha explicado que Cádiz "no es sólo marco de la novela sino más bien protagonista" de la misma. Una novela, que según ha comentado, sale a la venta en nuestro país con una tirada inicial de 300.000 ejemplares en edición rústica y 20.000 en tapa dura, cantidad total de la que ya está impresa el 95%.La novela se distribuirá asimismo por todo América para lo que ya se está imprimiendo también en México, Argentina y Colombia.

La obra ha tenido por el momento una buena acogida entre el público y ayer en tan sólo tres hora de venta en algunas librerías pequeñas de Cádiz ya se habían vendido hasta veinte ejemplares. Hecho que para Pilar Reyes, demuestra que "la gente estaba esperando la obra y como consideran ya algunos libreros puede ser el libro del año".

Finalmente, ha tomado la palabra el propio creador, quien, entre otras cosas, ha comentado que: "El tema del Cádiz del siglo XIX está ya agotado con lo que escribieron Galdós y Solís y yo no podía reescribir eso, por lo que he hecho una novela de personajes con misterios, peligros...en una ciudad que tiene unas posibilidades narrativas enormes".

Pérez-Reverte ha relatado también cómo 'El Asedio' le ha supuesto dos años de intenso trabajo en los que ha leído todo sobre la época, ha consultado mapas y ha contado con el apoyo de "muchos gaditanos que conozco".

Con respeto al Cádiz del Doce, Reverte ha considerado "una lástima" el que "aquella pequeñísima España moderna, donde no mandaba la sangre sino la gente que trabajaba y producía, no contagiara al resto de España y la revolución fuera más lejos".

Recorriendo la Cádiz más novelesca

Una vez ha salido por las puertas de la Casa Consistorial, el autor ha hecho un recorrido por algunas zonas de la ciudad en las que se desarrollan pasajes de la novela y ha intentado explicar la importancia de esos lugares dentro de la historia que ha creado.

Pérez-Reverte, que asegura que en Cádiz se siente "como en casa", se ha parado incluso a saludar a algún conocido, como es el caso del dueño de la cuchillería Serafín (mencionada en la novela) de la Plaza Las Flores. Un asiduo lector de su obra al que ha saludado efusívamente y le ha firmado uno de sus libros.

Periodistas y reporteros gráficos no sólo gaditanos sino también llegado desde Madrid, Cataluña, Aragón...han callejeado por el Pópulo, Catedral, Companía, Plaza Las Flores, Ancha, San Antonio y el Falla, hasta desembocar en La Caleta. Todo ello con Pérez-Reverte como 'guía'.

'El Asedio', es considerada por su propio creador como "una novela de enigma, aventura, historia, amor folletinesco, que a veces roza incluso lo fantástico" y de este modo recoge todos sus trabajos anteriores. Asimismo, ha añadido que no ha tenido que sacrificar mucho: "He metido todo lo que he podido y por eso es una novela de mucho leer y mucho disfrutar".

Arturo Pérez-Reverte ha dejado abierta además la posibilidad de su vínculo a la celebración del Bicentenario, afirmando que "Cádiz está en mi vida para siempre porque lo mío con la ciudad es un enamoramiento que se ha gestado con el tiempo. Me gusta su gente y que es un museo de los siglos XVIII y XIX al aire libre". Eso sí, no un enamoramiento ciego, ya que el cartagenero sabe ver también lo que no le gusta de este Cádiz de doscientos años después: "Faltan librerías y más lectores en ellas, la cultura que la ciudad tiene impresa, no se manifiesta luego, aunque todo es mejorable".

Una ciudad de la que según comentaba relajadamente con los que hoy le acompañaban, de manera obligada, le gusta por su espontaneidad y gente abierta, esa que a pesar de no conocerlo le invita a una cerveza en cualquier barra. Hoy, no hubo tiempo para eso, tocaba 'El Asedio'.