Ecologistas en Acción ha anunciado que llevarla al próximo pleno municipal del mes de septiembre una propuesta mediante la que solicita que se proceda a reponer el mismo número de árboles que se talaron en la avenida de Andalucía, con un porte semejante a los talados. Esta solicitud viene a raíz de haberse plantado recientemente en la avenida, en palabras de los ecologistas, "10 ridículos árboles del amor, algunos de los cuales se encuentran ya secos", en lugar de las 64 grandes tipuanas que se talaron.

El colectivo pide también que "el coste de la tala y de la replantación sea asumida por los que de forma arbitraria e ilegal ordenaron esta tala, es decir, el alcalde, Enrique Moresco, la ex concejala de Medio Ambiente, Beatriz Fuentes, y el concejal de Mantenimiento Urbano, Alfonso Candón, una posibilidad que viene estipulada en los artículos 145 y 146 de la Ley 30/1992 de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y del Procedimiento Administrativo Común, que permite exigir responsabilidades patrimoniales a las autoridades y personal al servicio de las administraciones públicas cuando hayan actuado con dolo, culpa o negligencia grave", indican.

Como recuerda el ecologista Juan Clavero, "el pasado mes de octubre se procedió a la tala de la práctica totalidad del arbolado de la avenida de Andalucía por orden expresa del alcalde y de los concejales de Medio Ambiente y Mantenimiento Urbano. Esta tala dio lugar a una dura polémica, al denunciar los ecologistas que estaba totalmente injustificada y que suponía una atentado contra un patrimonio de todos los portuenses". Clavero añade que tanto el alcalde como los concejales directamente implicados en esta lamentable decisión intentaron justificar la tala con diversos argumentos que se demostraron totalmente falsos. Primero dijeron que era una petición de los vecinos por los daños causados, cuando accedimos al expediente pudimos comprobar que no existía tal solicitud ni informe de daños, y si hubiera existido habría que haber tenido en cuenta la opinión de la totalidad de los vecinos del barrio y de El Puerto, y no sólo la de un par de personas allegadas al alcalde, que fueron, al parecer, los que lo pidieron de forma verbal. Después argumentaron que las tipuanas no son árboles adecuados como arbolado urbano, cuando es uno de los más utilizados en todas las ciudades de nuestro país, y proliferan en diversas calles y plazas de El Puerto", insiste el ecologista.

En el proyecto de las obras, además, únicamente se indicaba que el arbolado necesitaba una poda, nunca su tala, que se llevó a cabo en octubre del año pasado. La tala de los árboles, al margen del proyecto autorizado, tuvo un coste para las arcas municipales de más de 11.000 euros, a los que hay que sumar la modificación del proyecto que hubo que acometer por importe de 70.281 euros, algo que motivó incluso la petición de explicaciones por parte del interventor municipal.