El poblado de la Sierra de San Cristóbal continúa sin la mayor parte de las infraestructuras básicas necesarias dos años después de que el Tribunal Supremo dictaminase en sentencia inapelable que estas viviendas pertenecen al término municipal portuense, tras un largo litigio sobre las lindes entre El Puerto y Jerez.

El litigio judicial que mantuvo el Ayuntamiento para lograr el reconocimiento de que el poblado está situado en su término municipal no se ha traducido en mejoras sustanciales para los vecinos, que siguen padeciendo la insuficiencia de dotaciones e infraestructuras desde hace años.

La principal es la falta de alcantarillado y alumbrado público, lo que por una parte produce que los vecinos tengan que valerse de pozos ciegos para el saneamiento, y por otro crea situaciones de inseguridad para los residentes cuando cae la noche.

Pese a existir en los presupuestos 2006-2007 una partida de 60.000 euros para introducir alumbrado público en la calle Tempranillo, finalmente no se llevó a efecto, pese a contar además con un transformador preparado para esa finalidad. Entre las doce calles de este núcleo de viviendas, la calle Tempranillo es la única que está asfaltada, mientras las restantes mantienen el firme de tierra y albero.

La asociación de vecinos La Azada, presidida por Juan Jiménez García, tiene depositadas sus esperanzas en que la instalación del alumbrado público se pueda incluir en el Plan de Barrios del año próximo, comenzando por la calle principal citada, para extenderlo a continuación al resto del poblado, que al llegar la noche sólo cuenta con las luces de los porches.

Para introducir el alcantarillado, que los vecinos consideran el "plato fuerte" de sus demandas de infraestructuras, será necesario un proyecto de urbanización, para cuya redacción los residentes (en total 210 familias), confían en poder contar con el asesoramiento técnico municipal. Otras deficiencias enumeradas son la recogida de basuras y la recogida selectiva. Según La Azada, se ha suprimido una de las dos isletas ecológicas, y a la vez se han cambiado los contenedores para introducir otros de recogida lateral. No obstante, La Azada advierte que el número de contenedores instalados, aunque de mayor tamaño que los anteriores, es insuficiente, lo que provoca que muchas bolsas de basura queden fuera de los recipientes y los perros de la zona las destrocen, quedando los desperdicios esparcidos por las inmediaciones, con los problemas de suciedad y roedores que conlleva esta situación. Además, el baldeo de la isleta ecológica y los contenedores se ha dejado de realizar, sin que conozcan el motivo.

En cuanto al transporte público, por el momento y pese a que en el poblado de la Sierra residen casi 1000 personas, no cuentan con línea de autobús urbano, y la única parada que existe tiene la marquesina rota desde hace meses. La asociación reclama al Ayuntamiento una marquesina de chapa, acorde con el entorno rústico, ya al estar a la intemperie y tan expuestos, los cristales se rompen por efecto del sol y los cambios de temperatura. No obstante, todavía no han recibido respuesta municipal a su petición.

Como aspecto positivo, La Azada valora de forma positiva el control que el Ayuntamiento está efectuando para evitar que se construyan viviendas y se hagan parcelaciones de forma ilegal. La paralización de viviendas ilegales es una petición vecinal desde el año 2000, ya que a diferencia de otros diseminados ilegales de El Puerto, este poblado nació por verdadera necesidad, cuando los canteros que vivían dentro de las cuevas, comenzaron a construir sus modestas viviendas en un lugar más aireado y saludable.

Finalmente, y pese a estar reconocido legalmente que este núcleo de viviendas pertenece al término portuense, se da la circunstancia de que los vecinos siguen teniendo aún la dirección postal de Jerez de la Frontera, reciben los servicios médicos en esa ciudad, y sus niños permanecen escolarizados en El Portal y en la propia ciudad jerezana, una situación contradictoria que quieren resolver, pero no encuentran apoyo en Correos ni en las administraciones educativas.