Una cara nueva. El Cádiz estaba ayer por la tarde pendiente solamente de unos flecos para cerrar la incorporación a la plantilla de Álvaro Campos, portero del filial del Murcia que en principio será presentado este lunes tras el primer entrenamiento de la pretemporada que se llevará a cabo en las instalaciones de El Rosal.

El rumor se convertirá en noticia. Desde hace unos días se venía hablando en Murcia de la posibilidad de que el cancerbero valenciano recalara en la Tacita de Plata. Y así será finalmente. El diario As informaba ayer del acuerdo verbal entre ambas partes y la operación quedará cerrada en las próximas horas.

De 23 años, 1'87 de estatura y 82 kilogramos de peso, Álvaro Campos se formó en las categorías inferiores del Levante y llegó a jugar en el filial del primer equipo. Posteriormente jugó cedido en el Ontinyent -club del que ha realizado una oferta- y en el Sporting Club Requena, para volver al Murcia tras desvincularse de la entidad azulgrana. El portero terminó su contrato con la escuadra grana el pasado 30 de junio y ha estado a la espera los últimos días para ver si existía alguna posibilidad de renovación, una renovación que no se ha terminado de llevar a cabo.

Por otra parte, el Cádiz, según informaba ayer la prensa alicantina, ha puesto sus ojos en Luismi Loro, delantero que las tres últimas temporadas ha militado en el Benidorm y que el pasado ejercicio fue segundo máximo goleador en liga regular del grupo III de Segunda División B con 21 tantos. El problema que se plantea para contratar al madrileño, que ya se ha desvinculado del Benidorm, es la diversidad de ofertas que posee y su elevado caché económico.

También interesa a Roberto Suárez, según Sport León.com, el central Santi Santos, de la Cultural Leonesa. El Murcia y el Real Unión también siguen los pasos de este zaguero de 182 centímetros.

En lo que se refiere a las salidas de jugadores, ayer no se produjo ningún tipo de contacto del club amarillo con Dani Fragoso y Juanjo Bezares, por lo que todo apunta a que la salida del catalán y del guadiareño está más cerca que lejos a día de hoy.