El excadista Pablo Hernández estuvo más participativo en el encuentro de vuelta celebrado en Mestalla delante de su parroquia. El extremo explicaba la razón por la que el Valencia salió con las pilas puestas desde el pitido inicial: "El Cádiz llegaba con opciones tras la igualada a cero en el partido de ida y nosotros estábamos obligados a dar el máximo para sacar la eliminatoria adelante, no podíamos permitirnos el lujo de perder". El jugador reconocía que "en el estadio Carranza no estuvimos bien, no nos salieron las cosas, sin embargo en la vuelta en casa marcamos el primer gol bastante pronto y eso nos facilitó las cosas para después dejar sentenciada la eliminatoria antes del descanso".

Las sendas campanadas que el Mirandés y el Albacete habían dado el día anterior al dejar en la cuenta al Villarreal y al Atlético de Madrid "suponía un aviso para nosotros, no podíamos confiarnos en ningún momento", apuntaba Pablo Hernández mientras añadía que "si no estás al cien por cien cualquier equipo te puede ganar, como ya ha quedado demostrado este año y en otras temporadas en la Copa del Rey".

Por último, el valencianista deseaba "toda la suerte del mundo al Cádiz, ojalá consiga el ascenso que toda la afición anhela".