Localidad: Sevilla

Letra: Jesús Benárquez Liaño y Carlos Acal Carmona

Música: Pablo de la Prida Miranda

Dirección: Pablo de la Prida Miranda

En 2013: Estamos en casa

El tipo. Muñequitos dentro de una máquina de grúa. 

Las coplas. Sigue sin hacerme gracia lo del rifle en el bolsillo de Doraemon cuando le piden un matasuegras. Mantienen su presentación efectista de golpes visuales con uno nuevo  como que los muñecos siempre llegan a la final y sale un componente vestido de 'Los muñecos en Cádiz'. Más fuegos artificiales que otra cosa. Los pasodobles están bien cantaditos y utilizan dos temas muy apropiados para esta fase y para este momento. En el primero hacen una defensa de la cantera (que el día anterior ya había coronado a sus ganadores infantiles). En su letra lamentan no haber tenido "el privilegio" de ser cantera y, por eso, no entienden "cómo el Patronato le pone barreras" a esta modalidad del certamen. Animan a los jóvenes autores y les aseguran que pronto serán "el reflejo donde se miren mis hijos y los tuyos". Segunda letra, cariñosa pero de estrucutra ya muy trillada de homenaje a los pregoneros a través de los nombres de sus agrupaciones. El segundo cuplé no es digno de un cuarto de final (aunque a saber lo que nos queda por escuchar...) Poco lograda la gracia de los travestis que adoptan un chiquillo. El primero tiene un toquetazo de desarrollo simpatiquísimo (Iker que no pudo entrar en el paritorio, entró Diego López) y sin embargo el remate con Sergio Ramos lo desluce. Algún cambio en el popurrí. Pero hasta aquí llegamos.

EN PRELIMINARES

Las coplas. Lograda puesta en escena que intenta suplir una presentación sin muchos golpes. Doraemon saca de su bolsillo mágico las cosas que le piden los demás ("un matasuegras", y sacan un rifle; "un buen segunda", escudo del Betis). En el pasodoble siguen la escuela de lolosedismo o remonilesca de una primera parte simpática y segunda seria. Crítica a los padres que no juegan con los niños. En la media. Suben de nivel con el segundo. Dos autores  que no están se llevan una letra bien trazada en su parte cómica y en la seria. "Los que morían en la Tacita ya les da igual ir a la barraca a por gomitas". Y "aquí ninguno viene al Falla para salir de pobre". En los cuplés, a las latas de coca-cola y a la Pantoja, mucho mejor los golpes centrales ("eso ha tenido gancho") que el remate. Popurrí de estructura canijesca. Con sus buenos momentos.