La singular azotea de la casa de los Lallemand, en el número 9 de la calle San José, fue el escenario de la tercera de las Tertulias que hacen historia, una iniciativa de la Universidad de Cádiz y de este periódico para recrear las que se celebraban en Cádiz a principios del siglo XIX , promovidas por María Gertrudis de Hore o Frasquita Larrea, entre otros.

La de ayer tuvo de anfitriona a Susi Cigüela, que permitió a los asistentes a la tertulia, entre ellos el rector de la UCA, Eduardo González Mazo, realizar antes una visita guiada al notable inmueble, para luego disfrutar ya en la azotea de un micro concierto con obras del XVIII de Franz Joseph Gluck, Domenico Scarlatti y Joseph Haydn, a cargo del quinteto Hispano Ruso.

La profesora Marieta Cantos fue en esta ocasión la moderadora de la tertulia, que protagonizaron Arturo Morgado, catedrático de Historia Moderna, y la investigadora Beatriz Sánchez-Hita sobre las imprentas y las librerías de principios del siglo XIX.

Arturo Morgado fue el encargado de iniciar la tertulia partiendo de destacar el cambio fundamental registrado en los libros a partir del siglo XVII, ya que see empieza a escribir en lenguas nacionales y no sólo en latín y la novela pasa a ser la temática de mayor auge.

Por su parte Beatriz Sánchez -Hita destacó que, además de convertirse la prensa en un importante vehículo de comunicación, en 1801 Cádiz ya contaba con 7 imprentas y 22 librerías.

Después Morgado resaltó la extraordinaria importancia que en la cultura española desempeñó la Iglesia, al ser los clérigo que, pese a ser el 2% de la población, escribían el 80 % de lo que se publicaba, si bien eran obras de carácter religioso, sobre todo sermones.

Ambos abordaron también la influencia de la Guerra de la Independencia, cuando el Gobierno legítimo se establece en Cádiz, y el incremento de librerías e imprentas que lleva a que existan 28 de una y otra, además de producirse una demanda de operarios, que llegan a venir desde Madrid y Valencia, al igual que editores, hasta el extremo de contar la ciudad con 74 periódicos, que se convirtieron en un buen negocio en muchos casos.

Tras la tertulia, que volverán en septiembre, cuando ya el poniente se hacia sentir en la azotea, el grupo De ida y vuelta, formado por antiguos alumnos de la UCA, escenificó un sainete de Antonio Estrada.