Buenas noticias para acabar el año. Después de los numerosos incidentes sufridos en el patrimonio religioso de la ciudad en los últimos meses -agravado con la llegada de las lluvias, que obligó al cierre de la Castrense y al precintado del patio y parte de la escalera de la sede del Obispado en Hospital de Mujeres-, algunas de las intervenciones marcadas en la agenda del Secretariado Diocesano de Patrimonio comienzan a materializarse. Es el caso de la azotea de la iglesia de San Pablo, que ha sido reparada tras el hundimiento de parte del suelo el pasado mes de octubre.

Las obras han sido realizadas por el Obispado, que ya dio carácter urgente a las mismas por el peligro de filtraciones al interior del templo que suponía el socavón de la azotea. Según fuentes de la cofradía del Ecce-Homo, estos trabajos no han finalizado totalmente, ya que además de este hundimiento se está actuando sobre el exterior de la cúpula del templo, que también presentaba un importante estado de deterioro.

La noticia ha sido felizmente recibida por los cofrades de la corporación del Martes Santo, que una vez asegurada la estabilidad y ausencia de filtraciones han decidido que su imagen titular regrese al camarín del altar mayor donde habitualmente recibe culto y del que fue retirado en octubre. Hoy será la primera vez que la imagen de Jesús del Ecce-Homo pueda verse de nuevo en el altar mayor de San Pablo. "El peligro inminente ha desaparecido de momento, que no es poco", afirmaba ayer al respecto el hermano mayor de la cofradía, José Luis Rodríguez, como portavoz de la tranquilidad que ha vuelto a los cofrades del Ecce-Homo después del último sobresalto.

Paralelamente a estos trabajos que se han acometido con carácter urgente, el arquitecto nombrado por el Obispado, Javier Villarmín, está concluyendo el informe de intervención en la iglesia de San Pablo. Cabe recordar que tras el hundimiento de parte del suelo de la azotea en octubre -y teniendo en cuenta los incidentes anteriores que ya provocaron el cierre de la iglesia en el año 2008-, el Obispado decidió intervenir en este templo y para ello encargó un proyecto de rehabilitación integral a este reconocido arquitecto.

En breve se espera que el documento de Villarmín esté entregado. Y entonces el Obispado formará una comisión junto al rector del templo y a la cofradía de Ecce-Homo para estudiar las fórmulas de financiación de la intervención y poder rehabilitar íntegramente la iglesia de San Pablo, comenzando por la localización de las patologías y la solución de las mismas y terminando por la restauración y mejor disposición de todos los bienes muebles que contiene el templo situado en la calle Ancha, que de momento ha asegurado mantenerse abierta al culto.