No hace ni un mes que el consejero de Obras Públicas, Luis García Garrido, presentaba ante los medios de comunicación su idea de convertir la Bahía de Cádiz en un centro náutico de primer nivel. Y qué mejor que empezar por el proyecto que él mismo calificaba como "espectacular".

Su proyecto básico ya está listo y se ha iniciado el período de información pública. Definitivamente, el tramo de ciudad comprendido entre la barriada de La Paz y Puntales contará con 1.800 nuevos atraques deportivos para el 2012. Ni Montserrat Badía, como directora de la Agencia Pública de Puertos de Andalucía, ni Pablo Lorenzo, como delegado provincial de Obras Públicas, hablaron de la efemérides pero las cuentas daban ese resultado.

Según Badía, si todas las administraciones que tienen algo que decir en el proyecto, ya sea a modo de alegaciones o bien de otro modo, "responden", en cuestión de un año se podrá tener el proyecto constructivo. A partir de ahí, 18 meses para hacer el proyecto realidad. Es decir, de nuevo 2012.

En los últimos tiempos, tanto el club Viento de Levante, como Alcázar, como los propios vecinos del frente de la Bahía sabían que el espacio diáfano del litoral pronto albergaría un nuevo puerto deportivo que podría significar un empuje de esperanza para una zona en tiempos no demasiado favorecida. La cuestión era quién pondría su cartel, la Junta o el Ayuntamiento. Al final, la consejería de Obras Públicas y Transportes confirma que será el ente autonómico el que se haga cargo de esta importante operación.

1.800 nuevos atraques deportivos más un campo de fondeo para 120 embarcaciones, 41, 3 millones de euros de inversión y más de un centenar de puestos de trabajo directos podrían ser las cifras de este proyecto de gran calado, nunca mejor dicho.

La actuación desarrolla, según la propia Montserrat Badía, "una solución global para todo el frente litoral situado entre el club náutico Viento de Levante y Puntales", con actuaciones puntuales y diferenciadas en una zona y otra. Concretamente en 890 metros de la barriada, entre el citado club y la avenida del Guadalete serán 1.500 embarcaciones de esloras comprendidas entre los 6 y los 18 metros las que podrán atracar en este nuevo puerto deportivo de La Paz. Los límites de la obra serán el espigón que linda ahora mismo con el Viento de Levante y un nuevo dique que se construirá de unos 220 metros de desarrollo. En total se contempla la generación de unos 26.000 metros cuadrados de nuevas superficies terrestres (rellenos sobre la Bahía) donde se implantarán los servicios portuarios que se requieran. Entre el nuevo dique y el espigón de Viento de Levante, la intervención portuaria contempla un paseo de borde de ocho metros de ancho y 825 de longitud, en el que se sitúan, como elementos singulares dos miradores principales y un cuerpo central con línea de atraque donde se localiza una plataforma para un edificio para capitanía.

De los 41,3 millones de euros de inversión, 36,6 se destinarán a la urbanización, paseo de borde, pantalanes, obras de abrigo y dragados en estos 890 metros de La Paz.

El club náutico Alcázar cuenta en la actualidad con una masa social de más de 500 socios y cerca de 400 embarcaciones, además de una larga lista de espera de barcos que sueñan con amarrar en la lámina de agua que gestionan.

Los gestores del Alcázar llevan mucho tiempo pidiendo renovar sus instalaciones y la ampliación del número de atraques. El rejuvenecimiento de su edificio principal se lo otorgó el Ayuntamiento hace ahora unos meses, con la construcción de un singular edificio de tono oscuro. Los nuevos amarres han llegado de la mano de la Junta porque el proyecto presentado ayer por Montserrat Badía y Pablo Lorenzo dibuja una actuación en Puntales a la altura de la avenida de la Ilustración, ocupando parte de la lámina de agua otorgada en concesión al club náutico Alcázar, y se extiende sobre un ámbito en torno a los 95.000 metros cuadrados de agua.

Las obras contempladas permitirán abrigar, según Badía, cerca de 26.000 metros cuadrados de agua donde disponer pantalanes para alojar una flota del orden de 290 embarcaciones de esloras comprendidas entre los seis y los ocho metros, mediante una barrera antioleaje de 160 metros de longitud, planteándose, igualmente, una zona de fondeo para unas 120 embarcaciones.

La gestión de estos atraques de la parte de Puntales recaerá casi con toda seguridad sobre el club Alcázar, respondiendo así a una solicitud ya planteada por la entidad náutica desde hace años.

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