Hoy centrarán todas las miradas. Será la gran protagonista del primer gran acto de la Cuaresma gaditana. Pero para la hermandad de Siete Palabras presidir esta noche el vía crucis general de las hermandades será algo más; será la constatación del cambio que viene regenerando a esta cofradía desde hace unos años, la presentación de esa nueva hermandad que va tomando forma día a día, de manera discreta, y que hoy irrumpirá en la sociedad gaditana con el traslado de su Cristo a la Catedral.

Empezó hará cuestión de dos o tres años Siete Palabras a cambiar las cosas. La vestimenta de las imágenes del misterio, la forma de vestirlas, su disposición durante el año en la iglesia y también el Viernes Santo sobre el paso, los cultos internos de cada mes y los propios de cada titular... El camino aún es largo y complicado, pero los primeros pasos ya se han dado y este 2016 puede ser, sin duda, el año de las Siete Palabras.

"Desde que entramos en la hermandad tras el comisario que tuvimos quisimos ver en qué nos habíamos equivocado en la cofradía. Estaba claro que el comisario no llegó por un error de una junta de gobierno, sino porque todos nos habíamos equivocado desde hacía años. Yo mismo, que ya había sido hermano mayor anteriormente, también", reconoce el actual hermano mayor de la corporación, Manuel García. ¿Y cuál fue la principal conclusión a la que llegaron los hermanos tras esta reflexión interna sobre la situación de la hermandad? "Vimos que la hermandad tenía que dar un paso adelante y apostar por su línea, adoptar nuestra propia personalidad", responde García, que hoy recuerda cómo su hermandad en la calle "había años que se parecía mucho a Descendimiento, otros años a Piedad" y no terminaba de definir un estilo, una forma de ser, un sello propio.

Es en ese camino en el que hoy se encuentran inmersos en Siete Palabras. El primer gran paso visible fue cambiar la vestimenta de las imágenes, "que iba en esa clara línea de buscar un nuevo estilo". El impacto que causó (en los cultos de la Dolorosa, en noviembre del año 2014) conllevó en un primer momento a todo tipo de comentarios entre los cofrades. "Sabíamos que al principio iba a chocar, y que incluso iba a haber muchas críticas a la forma de presentar el misterio", confiesa Manuel García. Pero la junta confiaba en que el tiempo fuera asentando ese cambio y las opiniones y comentarios fueran cambiando. Y así ha sido. "Ya se nota la personalidad que va adquiriendo la hermandad", asegura el hermano mayor.

Otro paso importante en este cambio que está experimentando la cofradía mercedaria ha sido el traslado de las imágenes al retablo que hay en el crucero del templo, frente al altar de Sentencia. Las imágenes lucen allí de mejor forma que en la nave lateral donde estaban antes. Y Manuel García suma también el acercamiento que se está procurando del Crucificado hacia sus hermanos y feligreses. Tanto es así, que al respecto comenta que "después del tiempo que lleva el Cristo entre nosotros (González Rey lo talló en el año 2007) se empieza a valorar ahora la imagen", a la que cada vez acude más gente. "Eso para nosotros es un orgullo, lógicamente", comenta García.

Con todo este trabajo realizado en los últimos años, en octubre recibió la hermandad la llamada del Consejo para comunicarles que el Cristo de la Sed sería la imagen que presidiera el vía crucis de hoy. Y desde aquel día comenzó un trabajo intenso "para que este día esté todo en su sitio". "Como hermandad es un orgullo muy grande que nos hayan designado para que nuestro titular presida el vía crucis. Es ver el trabajo de estos años reflejado en ese momento en que el Cristo entre en la Catedral. Todos los años cuando la imagen entra en la Catedral el primer lunes de Cuaresma he pensado que para los hermanos de esa cofradía tiene que ser un orgullo tremendo", comenta Manuel García, que también apunta que la salida a la calle del Cristo de la Sed hoy "también es una ocasión para demostrar que hay hermandades humildes que trabajan mucho", por lo que pide "que la gente piense y valore también todo el esfuerzo que en esas hermandades más humildes se hace, que aquí también hay gente que trabaja muchísimo por su cofradía". En ese trabajo destacan especialmente el área de Fiscalía -para la preparación del protocolo y el reparto de sitios en la Merced esta tarde- y de Mayordomía -donde se ha hecho un esfuerzo "porque queríamos que la gente viera hoy algo distinto a lo que suele ver en el Sermón", algo complicado teniendo en cuenta que se trata de un Crucificado, lo que aumenta las limitaciones estéticas a la hora de presentarlo en la calle-.

Y si con el vía crucis de hoy comienza Siete Palabras una importante Cuaresma, el remate llegará con el estreno del nuevo paso de misterio. El otro gran proyecto en el que trabaja la hermandad de forma decidida desde hace más de un año. La intención es que el Viernes Santo salga a la calle el nuevo paso sólo en fase de carpintería. Pero el hermano mayor avisa: "Vamos muy a lo justo. Si todo va bien, estará; y si no, se esperará otro año porque las prisas no han ido nunca bien para la hermandad, ese ha sido uno de los grandes problemas del pasado que no queremos que se vuelva a repetir".

Si, como dice Manuel García, todo va bien, el Viernes Santo se rematará el que será el año de las Siete Palabras; la ocasión perfecta para que la hermandad reivindique su sitio en la Semana Santa, con un sello propio y muy personal que le están infundiendo sus cofrades en estos últimos años.