juan torres lópez. catedrático de economía Aplicada de la US

"Lo último que necesitaba Andalucía era unas elecciones"

  • Uno de los ideólogos del proyecto económico de Podemos analiza las perspectivas de la región andaluza

Juan Torres López (Granada, 1954) es catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de Sevilla. Junto a Vicenç Navarro, ha elaborado el primer proyecto económico de Podemos. El pasado martes, impartió en el edificio Constitución 1812 la conferencia 'Andalucía en una nueva encrucijada. Perspectivas y alternativas económicas', en la que desgranó la situación de la región andaluza.

-La publicación del decreto de elecciones en Andalucía es un buen momento para hablar del futuro de Andalucía.

-Creo que estamos en una situación delicada porque lo que ha ocurrido en la economía internacional, europea, española y andaluza ha sido un impacto fortísimo y, además de eso, el impacto se ha producido en una estructura productiva debilitada porque estaba sustentada en un modelo que era insostenible. Tenemos una estructura productiva muy frágil, que se ha hecho cada vez más frágil en los últimos años, y tenemos un entorno institucional prácticamente paralizado.

-Uno de los problemas que comenta es el tejido productivo de Andalucía. ¿Son muchos los factores que hacen que la situación económica de Andalucía no sea la más próspera?

-Andalucía tiene unas tensiones muy complicadas. En los años del franquismo, Andalucía se especializó en un tipo de economía extractiva, suministradora de mano de obra y de materias primas. Se desmanteló al final de los años del franquismo y los primeros de la transición la base industrial y eso hizo que nos situara en una situación de debilidad, de gran dependencia y en el que las fuentes autóctonas de generación de ingresos se debilitaron.

-Ahora estamos sufriendo las consecuencias de dos graves problemas: la burbuja inmobiliaria y la deslocalización industrial.

-Es que ese es el resultado de tener unas bases que no son sólidas. Nosotros nos hemos especializados en una industria muy débil con mano de obra barata, suministradora de fases de bajo valor añadido y ese es un tipo de industria que va buscando costes más bajos en la medida que aparecen competidores más pobres que tú. Si no se ha conseguido mejorar posiciones en calidad e innovación, es muy difícil que te puedas consolidar en los mercados. Hay otro factor al que no se ha hecho frente con firmeza, que es la desigualdad, que ha debilitado nuestro mercado interno. Para colmo, hemos saltado de una sociedad puramente agraria a una sociedad terciaria de servicios de bajo valor añadido, muy personales y de poco contenido innovador.

-Por el panorama que dibuja, no es muy alentadora la situación con unas elecciones a la vista.

-Lo último que necesitaba ahora mismo Andalucía era unas elecciones. Tendrá que producirse un milagro, pero lo que yo creo es que va a haber más inestabilidad a partir de ahora.

-¿Qué es lo que necesita Andalucía del nuevo Gobierno?

- Necesita un apoyo social muy fuerte, un compromiso muy decidido a llevar a cabo los pactos y los acuerdos a los que llegue y un Gobierno central que no sea un enemigo de este.

-A partir de lo que ha decidido el pueblo griego en las elecciones, ¿se abre un nuevo camino de esperanza y de ruptura con las políticas de austeridad de la UE?

-El fracaso de las políticas de la UE es evidente. En ningún país en el conjunto de la UE han conseguido lo que decían que iban a conseguir. Hay más paro, hay menos gente empleada, hay más deuda y hay menos crecimiento. Lo que pasa es que ese fracaso para la sociedad es el éxito para ese grupo que se ha aprovechado de esas políticas. El hecho de que haya ganado un partido en Grecia opuesto y dispuesto a esas políticas es significativo porque, por primera vez, se pone en cuestión en unas elecciones generales de una manera expresa esas políticas.

-Una de las frases pronunciadas es que ni España es Grecia, ni Podemos es Syriza.

-Es indiscutible. Grecia ha sufrido más que nosotros. Es más pequeña y tiene mayor dificultad de movimiento. Un movimiento de España suena mucho más que el de Grecia. Syriza no es Podemos. Syriza ya ha ganado elecciones, gobierna regiones muy importantes donde está casi el 40% de la población y aparentemente con éxito y apoyo de la gente. Podemos todavía no sabemos dónde va a llegar. Si lo hace con inteligencia, con solvencia y deja de lado la prepotencia, podrá consolidarse.

-Hizo, junto a Vicenç Navarro, el documento económico de Podemos. ¿Hay ciertas líneas en lo económico que la sociedad no está dispuesta a traspasar?

-La sociedad no, los grandes poderes financieros. Nuestro documento plantea tres cosas. Primero, la democracia también tiene que gobernar las cuestiones económicas. Segundo, que es necesario un reequilibrio en la distribución de las rentas. Cuanto más desigual sea una sociedad, más se deteriorará la economía, la vida de las empresas y el empleo. En tercer lugar, que haya un máximo acuerdo social.

-Algunas de las críticas versaron sobre temas como el impago de la deuda o la renta básica. Ese tipo de propuestas llamaron mucho la atención en el programa de las europeas y con vuestro documento surgen críticas sobre que Podemos no va a hacer lo que había prometido.

-El programa de Podemos en las europeas era de máximos. Era un programa sobre qué nos gustaría que ocurriera en Europa. Cuando uno se plantea qué quisiera hacer en España, el planteamiento es distinto. A nosotros nos pidieron poner en el papel qué se podía hacer en el marco de una legislatura de cuatro años. Era lógico que fueran de otra naturaleza las propuestas.

-Usted dijo en la presentación del documento que "la crisis de deuda terminaba con algún tipo de reestructuración de la deuda o con el impago de la deuda". ¿Cree que ese va a ser el camino de España?

-Yo el futuro no lo sé, pero en el pasado prácticamente la totalidad de las crisis de deuda que se han dado en el mundo han terminado o con una reestructuración o con algún tipo de quita. Lo lógico es que vayamos a un planteamiento de reestructuración en toda Europa. Las experiencias de reestructuración y los procesos de quita, cuando se dan, dependen más de condiciones políticas que de condiciones económicas o financieras. Entonces, nosotros decimos en el documento que, sabiendo esto, nos preparemos para afrontar esa situación de una manera potente, con la mayor capacidad de negociación y de maniobra posible.

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