Nuevo intento de Adif por poner en uso la histórica estación de 1905, rehabilitada hace años y destinada a convertirse en una zona de ocio y acceso a la terminal ferroviaria pero que nunca se ha podido poner en servicio ya que, para ello, necesita de la inversión de la iniciativa privada.

Tras el fracaso de la inclusión de la terminal dentro del Plan Vialia, por la que Adif y empresas privadas gestionan equipamientos ferroviarios (como pasa en Málaga), y ante la perspectivas de mantener cerrado un edificio de alto valor histórico en el que se han invertido unos 6 millones de euros, la empresa pública ha lanzado un nuevo proyecto que se espera sea el definitivo para abrir este espacio urbano de ubicación tan estratégica.

El plan de Adif es la conversión de la antigua estación en un "mercado gastronómico o similar", que ocuparía no solo la marquesina sino también el resto de los elementos que completan el edificio histórico: los dos torreones y los dos laterales. En total suponen una superficie de 5.500 metros cuadrados de los que 3.100 corresponden a la marquesina, 1.800 a las dependencias laterales y 600 metros cuadrados a los dos torreones.

En este amplio espacio, la empresa adjudicataria podrá desarrollar actividades relacionadas con la restauración tradicional, fast food, tematizada, etcétera; la venta de productos frescos en formato de mercado tradicional además de instalar puntos de ventas y degustación de productos gourmet.

La idea es similar a la que se han puesto en marcha, con indudable éxito, en antiguos espacios urbanos convenientemente restaurados como el Mercado de San Miguel en Madrid o la zona de la Puerta de la Carne y en el mercado del Barranco en Sevilla. Firmas como El Corte Inglés también han apostado por zonas gourmet en centros como el de la plaza Nueva de Sevilla o Callao de Madrid, y en menor medida por el tamaño y la oferta, en el propio Centro Comercial Bahía de Cádiz.

Con esta propuesta Adif deja a un lado el proyecto Vialia donde, además de la hostelería, se promovían también locales de otros tipos: moda, ocio, regalos, librerías..., con un futuro más incierto hasta que la economía de la calle no repunte de forma definitiva.

Adif ha valorado la adjudicación en 2.075.210 euros con una vigencia para 15 años. La renta anual, que deberá de abonar el concesionario, oscila entre los 120.000 euros a pagar el primer año hasta los 158.337 euros previstos para el último ejercicio de la concesión, que podrá prorrogarse de mutuo acuerdo.

El plazo de presentación de ofertas concluye el próximo 2 de octubre aunque Adif no ha fijado fecha para la apertura de las ofertas económicas, que se comunicará a los licitadores seleccionados para que participen en el procedimiento negociado por el que rige este concurso. No se admitirán ofertas por locales independientes, aunque se autoriza a que el adjudicatario explote las tiendas de forma mixta (subarriendo y explotación mixta).

En el pliego de condiciones se advierte que "existen locales ya construidos y locales que deben ser construidos por cuenta y cargo del adjudicatario". A partir de la firma del contrato se fijan doce meses para la puesta en marcha del proyecto. En los primeros seis meses se procedería a la elaboración del proyecto, la obtención de las licencias y la precomercialización de al menos el 60% del espacio. En los seis meses restantes se ejecutará el proyecto y se gestionará el espacio para su puesta en marcha.

Teniendo en cuenta estos datos, es de suponer que si Adif logra finalmente alquilar este espacio el mismo podría ponerse en marcha a finales de 2015 o principios de 2016, si se cumplen todos los plazos.

Para poder presentarse a este concurso Adif exige que se demuestra capacidad para invertir al menos 2 millones de euros además de contar con experiencia en proyectos similares y contar con recursos técnicos profesionales para su desarrollo. Lógicamente en la propuesta se deberá de incluir el proyecto de adecuación de los locales (incluido una descripción del mobiliario y valorando "la coherencia en la distribución de los conceptos presentados así como su adecuación del entorno), la oferta comercial, el plan de marketing, y la inversión a realizar.

La antigua terminal de 1905 ya demostró su potencial como espacio dedicado a la gastronomía durante la celebración en Cádiz de la Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno, celebrada en noviembre de 2012. Este espacio fue habilitado como zona de restauración para los participantes en este evento internacional. La valoración del espacio, que se habilitó por dentro manteniendo la esencia arquitectónica de la vieja estación, fue muy positiva.

Tras la ausencia de candidatos para participar en el Plan Vialia, se llegó a plantear la posibilidad de utilizar la terminal de 1905 como centro de recepción de los turistas que llegan por vía marítima. Ahora, la nueva propuesta puesta sobre la mesa por Adif, con una clara apuesta por uno de los sectores en alza en la oferta turística gaditana: la gastronomía, puede permitir que por fin se recupere para la ciudad este edificio tan emblemático.