La alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez, cerró ayer el primer cambio en su equipo de gobierno en este mandato. Aunque habitualmente siempre había introducido modificaciones en la estructura de mando a mitad de cada uno de sus mandatos, en esta ocasión Martínez había optado por dar continuidad a sus concejales en los puestos que se les había sido asignados tras la victoria electoral de mayo de 2011 y la intención era seguir así hasta los comicios a celebrar en 2015.

Sin embargo, un problema laboral de uno de los miembros de su gobierno, Antonio Castillo, que ha incrementado este curso el número de horas lectivas que da en un colegio de la ciudad, ha provocado que finalmente la alcaldesa se viene obligada a realizar algunos cambios en su equipo.

En un primer vistazo las modificaciones pueden considerarse muy puntuales. Así, Antonio Castillo deja la concejalía de Cultura, en la que llevaba más de una década siendo por ello uno de los veteranos del PP en el Ayuntamiento de la capital, asignándole un departamento de nueva creación: Artes Escénicas, con una evidente relación con su anterior área. Cultura pasa a manos de Alejandro Varela, que continuará con la concejalía de Deportes.

Pero más allá de estos dos nombramientos, la decisión adoptada ayer por Teófila Martínez tiene una mayor relevancia política al aprovechar este cambio obligado para introducir una sustancial modificación en la actual estructura del equipo de gobierno que, a la par, pone sobre el papel una parte de la filosofía de gestión que va a plantear el gobierno municipal del PP de aquí a las elecciones locales de 2015.

A las tres grandes áreas que fijaban hasta hoy el rumbo del Ayuntamiento: Economía, Familia y Desarrollo Urbano, se les une ahora Desarrollo Cultural, a cuyo frente estará el teniente de alcaldesa Juan José Ortiz.

Ortiz, que ha tenido un papel fundamental durante todos los actos del Bicentenario como concejal del 2012, asume el control político de un área que Teófila Martínez quiere que tenga una relevancia esencial en el desarrollo de la propia ciudad. Es la Cultura, como elemento dinamizador de la sociedad y, a la vez, como elemento de crecimiento de la economía gaditana, con una evidente relación con una ciudad volcada al turismo y al ocio, mientras que el Área de Economía mantiene la apuesta industrial con la expansión de la Zona Franca y el apoyo a la reordenación portuaria.

Juan José Ortiz mantiene la dirección de las concejalías de Cádiz 2012, que seguirá como tal, Relaciones Institucionales y Comunicación, y controlará las de Cultura y Deportes, con Varela como concejal; Universidad, con Pablo Chaves, y Artes Escénicas, con Antonio Castillo.

Esta última concejalía actuará directamente, como su nombre indica, sobre los teatros de la ciudad: Falla, La Lechera, Cómico y Pemán, mientras que la siempre golosa Fundación Municipal de Cultura seguirá en manos de Cultura. Castillo, además, gestionará los distintos festivales que cada año organiza el Ayuntamiento de Cádiz.

Pero esta reordenación no se limita a un cambio de nombres y de personas. Teófila Martínez va a aprovechar estos movimientos para sacar adelante un cambio radical en la gestión de los espacios culturales de la ciudad sobre la que ya se llevaba trabajando desde hace unos meses.

Aprovechando el final de la conmemoración de 2012, se ha optado por dar continuidad a la empresa municipal Cádiz 2012, que en un principio iba a desaparecer. Por el contrario, seguirá adelante y con mayor capacidad de gestión al transformarse en una sociedad municipal similar a la que ya funciona con el Palacio de Congresos de Cádiz.

Esta nueva sociedad asumirá la gestión de todos los equipamientos culturales que funcionan o van a funcionar en la ciudad, dejando únicamente fuera a los que tienen una relación más directa con las artes escénicas. A la vez, asumirá la gestión de todos los inmuebles que tuvieron una relación directa con el Bicentenario. Así, en conjunto, la Sociedad Cádiz 2012 gestionará la Cárcel Real, el castillo de San Sebastián, los museos municipales, los Depósitos de Tabacalera, el castillo de Santa Catalina, el ECCO y Candelaria, entre otros. A lo largo de las próximas semanas irá asumiendo este control.

La intención es mejorar la organización de todos estos equipamientos y "ponerlos en valor", con una gestión similar a la que tiene el Palacio de Congreso, buscando la autofinanciación en la medida de lo posible. De esta forma, se introducirá una serie de tarifas para cobrar el uso de estas instalaciones, tarifas que, según especifican fuentes municipales "serán muy sociales" y que, además, tendrá que abonar el propio Ayuntamiento si quiere utilizar estos equipamientos, como ahora tiene que pagar si utiliza las dependencias del Palacio de Congresos. Desde hace unos meses se cobra una entrada al público que acude a los castillos de San Sebastián y de Santa Catalina y a la Casa de Iberoamérica, salvo los sábados que es gratuito. Con ello se busca rentabilizar estas instalaciones y conseguir fondos extras para su mantenimiento. Ademas, se destaca que este tipo de sociedades tiene la capacidad legal de desgravar en su gestión el 20% del IVA, con el ahorro financiero que ello supone.

Hasta ahora el funcionamiento de estos equipamientos dependía directamente de la 'caja' del Ayuntamiento, lo que a veces provocaba problemas a la hora de disponer de fondos para determinadas actuaciones, lo que se pretende solventar con el desarrollo de esta Sociedad.

Junto a todo ello, el gobierno de Teófila Martínez diseña esta reordenación dentro de su apuesta por potenciar Cádiz como destino turístico. Según el análisis que se realiza desde el Ayuntamiento la oferta cultural y su variedad ha mejorado de forma sustancial en los últimos años, lo que se une a la ampliación de espacios, algunos de ellos gracias a los eventos del Bicentenario. La obligación de afianzar esta nueva imagen y potenciarla en tiempos en los que los ajustes presupuestarios dificultan las grandes inversiones, lleva parejo el desarrollo de la nueva estructura política que, por lógica, debería de incluir un cambio de modos y de modelos en la gestión.

La nueva tarea que cae ahora sobre las espaldas de Juan José Ortiz se presenta, así, complicada y más cuando ya se están dando los primeros pasos para la utilización de los inmensos depósitos de Tabacos, en Loreto, como un complejo cultural de referencia para toda la provincia.

Teófila Martínez indicó recientemente a este diario que la intención era adecentar, aprovechando al personal asignado al Plan de Empleo, todo el exterior de los viejos depósitos. Una vez concluida esta operación, se instalará un parque infantil y de habilitará la zona para la celebración de actos de ocio y cultural para los jóvenes. Más adelante quedará por reordenar lo más importante: el interior de los depósitos que, si se plantea de una forma lógica aunque ambiciosa, puede convertirse en uno de los equipamientos de referencia para la cultura en la provincia.

Respecto al grupo de concejales del Partido Popular que salieron elegidos en la elecciones municipales de 2011, hace unos meses dejó el equipo Ana Mestre, que fue sustituida por Pablo Chaves.