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Federico Pérez Peralta. Secretario general del PSOE en Cádiz capital

"No pongo a los jóvenes para moverlos como marionetas"

  • El líder socialista dice que la renovación en su partido es imparable · Afirma que pese a que los resultados "no son muy malos", se ha hecho autocrítica

Federico Pérez Peralta ha superado otro escollo en la asamblea local del PSOE donde llevaba el informe de los resultados electorales del 22-M. A pesar de la anunciada oposición, sigue controlando el aparato orgánico sin problemas.

-Usted hace una interpretación muy particular de los resultados del 22-M en la capital gaditana y dice que Cádiz ha aguantado el tsunami contra el PSOE que ha habido en toda España gracias al buen trabajo hecho. Siguiendo el símil futbolístico, ¿no cree que esto es como cuando un equipo entrena bien e incluso hace un juego bonito pero después pierde todos los domingos? En muchos casos eso acaba con el despido del entrenador.

-Si el equipo juega bien, entrena bien y hace una buena campaña claro que debe contar el trabajo. Podemos compararlo con Felipe II cuando creó la Armada Invencible y las condiciones meteorológicas causaron un desastre en la flota. Yo creo que hay que seguir confiando a la izquierda que se ha quedado a sólo cuatro concejales de gobernar la ciudad. Si no hubiéramos tenido una crisis económica tan fuerte, habríamos tenido otros resultados mejores. La crisis es el primer motivo que nos ha machacado pero después en cada sitio ha habido sus particularidades.

-¿Y cuáles son las de Cádiz?

-Evidentemente Teófila Martínez ha ganado las elecciones pero aquí hemos hecho un gran esfuerzo en el partido y se han conseguido muchas inversiones de las administraciones socialistas, y creo que la gente es consciente de ese gran trabajo. Aunque el PP ha ganado pienso que también hay cansancio con este partido. Tiene que haber una alternativa real de Gobierno y ésa es el PSOE. Somos un partido integrado a pesar de que una minoría se empeñe en mostrar lo contrario.

-¿Y también es un partido renovado?

-El aparato del partido tiene un sustrato joven y de cambio generacional. La caras que representan esto son Marta Meléndez, como candidata a la Alcaldía y portavoz del grupo municipal, y Fran González, como secretario de organización y coordinador de la campaña. Yo no he puesto a estos jóvenes delante para ir yo por detrás moviendo las marionetas. Hay un equipo que está preparado para gobernar y he de decir que la campaña que hemos hecho ha sido la mejor tanto estando en el Gobierno como en la oposición. Hemos tenido 273 actos de campaña y hemos estado con más de 5.000 personas. Integración, renovación y pensar en los ciudadanos. Ésa es mi constancia.

-¿No cree que hablando sólo de la crisis está echando balones fuera? ¿No son capaces de hacer un poco de autocrítica?

-Claro que lo hemos hecho. En Jerez estando en el Gobierno se ha pasado de 15 a 4 concejales y, por tanto, hay que analizar qué ha pasado. En Cádiz gobernando el PP y con una de las estrellas de este partido, Teófila Martínez, hemos aguantado el resultado. Creo que uno de los motivos de ello habrá sido el trabajo que hemos hecho.

-Pero es que ustedes partían de unos resultados muy bajos que casi podían considerarse como su suelo.

-Serían nuestro suelo en condiciones normales, pero con lo que ha habido podíamos haber perdido incluso hasta tres concejales.

-En la asamblea local celebrada esta semana usted ha hablado que desde el PSOE en la capital se quiere impulsar también una renovación en las listas de su partido al Congreso de los Diputados, Senado y Parlamento andaluz. ¿Es un mensaje directo hacia Rafael Román?

-Esto no va ni contra Rafael Román ni contra nadie. José Luis Blanco ha planteado la renovación públicamente pero en ese proceso es donde nos encontramos Paco González Cabaña y yo. Esto no es una renovación contra nadie.

-¿Y qué opina del grupo que está pidiendo cambios en la dirección del partido, donde se encuentran Francisco Blanco, Fermín Moral y Tatiana Sánchez entre otros?

-El discurso de renovación tiene que tener credibilidad. Nuestro leiv motiv es la integración y la renovación. La mezcla entre juventud y experiencia. Con este grupo los militantes no perciben la credibilidad. Es una propuesta de renovación que es un revival de lo que había antes poniendo por delante a un joven. La gente no cree en esta propuesta que plantean cíclicamente las mismas personas.

-¿Qué ha hecho para que entren en el redil los anteriormente críticos del grupo de Blanca Flores y José Berasaluce?

-Para que la renovación sea creíble, otro aspecto es que haya lealtad a la organización y se acaten las normas. Cada vez que hay una manifestación en contra de la organización habría que medir cuántos votos son los que se pierden. Estos compañeros empezaron con un blog y posteriormente se ha producido un proceso de reflexión entre todos desde que pedí que se le cerraran los expedientes que se habían abierto contra ellos. Estos compañeros han colaborado plenamente en la campaña electoral y han prestado su apoyo a la candidata. El grupo que lidera Berasaluce está caminando hacia el acercamiento. La gente tiene que entender que yo estoy en un partido porque quiero y lo que no voy a hacer es tirar piedras contra mi propio tejado, como está haciendo el grupo actual. Con Berasaluce y compañía se está dando el camino inverso.

-¿Qué piensa cuando Fermín Moral firma un manifiesto en el que pide un debate sobre los resultados electorales después de que su candidatura perdiera la Alcaldía en 1995?

-A Fermín del Moral en 16 años nadie le ha planteado un debate ni le ha reprochado nada. Que él firmara ese manifiesto ha causado indignación entre los militantes. El partido fue muy generoso con Fermín del Moral pese a que es la cara de la derrota del PSOE en Cádiz.

-Usted era vicepresidente de Diputación. ¿A qué se va a dedicar ahora y de dónde va a cobrar?

-Ahora lo que sí voy a tener es un poco más de tiempo para mi vida personal. Seré concejal en Cádiz y a ello me dedicaré en cuerpo y alma, al igual que al frente de la secretaría general del partido a nivel local y la vicesecretaría a nivel provincial. También habrá que esperar al gobierno de Diputación y cómo se organiza la casa porque yo estaré ahora en el grupo socialista en la oposición. Tarea no me va a faltar desde luego. Con respecto a lo segundo yo me seguiré dedicando a la política y habrá que esperar al gobierno de Diputación. Puede que se plantee una portavocía adjunta. Por cierto, Pepe Loaiza me parece una persona de buen trato y muy civilizada.

-¿Teme que el PP entre en el gobierno de Diputación buscando los trapos sucios de la gestión del PSOE?

-En los últimos cuatro años en los que yo he estado en Diputación siempre hemos actuado con la legalidad por delante. Otra cosa es que al PP no le gusten determinadas decisiones que se han tomado. Lo que esperamos es que el PP no entre como un elefante en una cacharrería en Diputación porque eso sería un gran error.

-En la asamblea local también dijo que había aspectos en el 15-M que van con su ideario político y que, por tanto, había que lanzar mensajes en ese sentido. ¿Qué opina acerca de que hayan ocupado un edificio como Valcárcel?

-Para empezar tengo que decir que el PSOE siempre ha rechazado la violencia. Creo que debe haber un respeto a la soberanía popular y a las personas que salen de las urnas. Eso sí, tengo que decir que el 15-M y el 19-J han sido ejemplares. Esto no es un movimiento coyuntural. Yo decía que si el mundo sigue como va se va a incendiar en cinco o diez años. El mundo tiene que recuperar el modelo social europeo. El 15-M ha tenido mucha capacidad de movilización y nosotros lo que queremos es que pese a que es un movimiento asambleario, ver cómo está vertebrado y qué liderazgo surge de ahí y la capacidad de interlocución que tendrán con los partidos y las instituciones. A corto plazo nos ha perjudicado este movimiento, pero creo que a medio y largo no.

Con respecto a Valcárcel desde la Diputación siempre hemos mantenido que ahí debía ir un hotel de cinco estrellas, y si no ha salido adelante es por los impedimentos que ha puesto el Ayuntamiento. El dueño actual, Zaragoza Urbana, será el que tendrá que decidir qué hacer con esa ocupación. Sea como sea ese edificio hay que ponerlo en uso y el 15-M lo que está haciendo es poner de manifiesto que las instituciones tienen que espabilar en este sentido.

-El equipo de Gobierno municipal ha cambiado bastante poco. ¿Qué opinión le parece el mismo?

-Para empezar tengo que decir que soy partidario de darle los 100 días de rigor. Es una cortesía no escrita, pero me parece necesaria. Pienso que es un nuevo gabinete pero hay un exceso de continuismo de personas y de ideas. Esperaba una mayor incorporación de la savia nueva, así como una mayor incorporación de las mujeres a las tareas importantes de gobierno. 16 años con las mismas caras puede llevar a la inercia y a la parsimonia.

-¿Por qué no va a desvelar hasta el último momento si va a optar a la reelección como secretario local del partido en 2012?

-Porque creo que no toca. Soy partidario de cumplir a rajatabla los tiempos políticos. La gente no lo entendería y se distraería a los ciudadanos que les da igual eso. Lo que quieren de verdad es que se arreglen sus problemas. Faltan 17 meses, ¿por qué vamos a hablar de eso ya? Hay que prestar toda la atención al trabajo que queda por hacer.

-¿Se plantea un escenario donde todas las instituciones con influencia en la capital estén gobernadas por los populares en 2012?

-Es un escenario completamente distinto para los socialistas. Hemos sufrido una pérdida institucional muy importante. El problema es que en política son necesarios los contrapesos para evitar los excesos. Para el PSOE en sentido positivo la situación debe suponer una catarsis. Con Pérez Rubalcaba y con Griñán todavía estamos a tiempo de ganar en España y Andalucía. Hay que ver si lo del 22-M ha sido un voto de castigo o un cambio de tendencia. Si es lo primero se puede revertir la situación. Lo que tenemos claro, después de lo sucedido en lugares como Extremadura, es que tenemos que sacar en Andalucía la mayoría absoluta porque no se puede contar con Izquierda Unida.

-¿No cree que los partidos deberían comprometerse antes de las elecciones a decir con quién estarían dispuestos a pactar o con quién no?

-En tanto y en cuanto no haya una ley que determine que el más votado es el que debe gobernar o las segundas vueltas se acude a los pactos que deben ser de agrupación, o de izquierdas o de derechas. El PP si gana nos va a quitar la cartera y los donuts y hará lo que ha hecho Cameron en Reino Unido, echar a muchos funcionarios a la calle.

-Usted es de los que respira hondo cuando supera una asamblea y vive mucho más relajado.

-La verdad es que sí, sobre todo porque notas que cuentas con un respaldo muy importante. Te gratifica mucho porque las asambleas tienen un punto de tensión.

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