No solo debes temer a Stephen King. Proponemos una cita con los fantasmas de Shirley Jackson o Ray Bradbury y te enseñamos cómo convertir a tu hija en una bruja.
Minotauro reedita este año El árbol de las brujas, título en el que Ray Bradbury intentó explicar (para adolescentes curiosos y para adultos perdidos) de qué va todo este maremágnum de Hallowe´en, Tosantos, Samhain, las Catrinas. Celebrar a los muertos, justo cuando llega la época más oscura del año, nunca fue casualidad. El libro -escrito en un estilo que hoy se clasificaría dentro del young adult- nos muestra muchas de las claves de la celebración de la mano de Tom Skelton, maestro de ceremonias de la fiesta de las brujas. Desde el antiguo Egipto hasta la actualidad, Bradbury repasa las maneras de asumir la muerte -que es de lo que va todo esto- y llega a una conclusión irrefutable: los mexicanos son los mejores al respecto.
Es la apuesta de Ediciones B para este Hallowe´en y, sin duda, uno de los ilustrados del año. La escritora Mariana Pérez-Duarte presenta en este título, maravillosamente acompañado por las ilustraciones de Siamés Escalante, distintos arquetipos de hechiceras salidos de su fantasía. Su intención es vindicar la figura de unas mujeres que podían "ver tu corazón y leer tu pensamiento" y que han permanecido, latentes, poderosas, buenas o malvadas, en la tradición de muchos cuentos. "Han permanecido entre las sombras custiodiando su legado, esperando el momento preciso y, por fin, ha llegado el tiempo en el que sus poderes vuelvan a brillar. Han sonado las doce campanadas".
Stephen King volvió al universo de El resplandor retomando al personaje de Danny Torrance. El niño al que siempre recordaremos pedaleando furiosamente en un triciclo por los pasillos de un hotel de montaña, es ahora un cuarentón con problemas de alcoholismo -qué menos, pensaremos- que trabaja en una clínica de cuidados paliativos -en la que es, en efecto, el "doctor Sueño"-. El destino lo pone en el camino de una niña que, como él, también manifiesta el don del "resplandor". Aunque escrita en 2013, su adaptación al cine nos llega justo este fin de semana, con Ewan McGregor como Torrance adulto. La misma editorial acaba de publicar el último título de Stephen King, El Instituto, donde presenta una versión, digamos, bastante más claustrofóbica de la Mansión X.
Todo Hallowe´en merece su propia historia de brujas. Law recupera en su novela los ecos de Salem cuando sitúa en una localidad costera de Estados Unidos, vinculada a procesos por brujería en el siglo XVII, el escenario adecuado para su historia. Las furias comienza ya con la víctima de un asesinato: una chica de dieciséis años que aparece muerta, vestida de blanco y meciéndose en un columpio. "Que yo no fuera ella -confiesa Violet, la protagonista-, fue sólo cuestión de casualidad". Un año antes, la narradora ha comenzado a estudiar en el selecto colegio femenino de Elm Hollow, donde se siente fascinada por tres compañeras y una profesora que la invitan a unirse a unas clases de mitología.
Hallowe´en con estilo, leyendo un ensayo de ornitología. El que crea que este es un libro, o un tema, poco interesante, que abandone inmediatamente esta lista. El cuervo ha tenido un simbolismo poderoso a lo largo de toda la historia de la humanidad. En la cultura de los indios norteamericanos, por ejemplo, simboliza el renacimiento. Y es -el cuervo; son los córvidos- un ave fascinante, de tremenda inteligencia: por eso son, también, símbolo de la sabiduría, el "familiar" y carta de presentación del hada Morgana. Antes de loros y papagayos se popularizaran, era común tener grajillas: son también capaces de reproducir sonidos humanos. Los cuervos -sostiene el autor- son los únicos animales que parecen observar al ser humano con la misma curiosidad que nosotros a ellos.
Si el nombre de Shirley Jackson suena de algo es por ser autora de La maldición de Hill House, título que ha vivido diversas adaptaciones a pantalla -la última, la serie que Netflix produjo el año pasado-. Lo bueno del asunto es que la forma de narrar inquietantemente perfecta de Shirley Jackson lo es en cualquier de sus historias, a las que les empujamos sin remedio. La lotería es un clásico del relato. Publicada por Minúscula, Siempre hemos vivido en el castillo -con su historia centrada en dos hermanas aisladas y con un toque perverso- merecería igual fama que Hill House. Y, desde luego, merece que se hagan con ella.
Jo Nesbø es, para muchos, el principal "culpable" de que las estanterías de misterio y novela negra estén inmersas en una ola escandinava. Su éxito, tras la multitud de merecidos fieles que ya recogía Henning Mankell- vino a confirmar que algo se conocía en Dinamarca -un decir: Nesbø es noruego y Mankell era sueco-. Cuchillo marca el caso número doce del dectective Harry Hole, que se convierte por primera vez en objeto de observación cuando despierta una mañana, incapaz de recordar nada, pero con las manos cubiertas de sangre. Con la figura del violador Svein Finne como alter ego, Cuchillo tiene en la venganza su motor fundamental: un sentimiento, afirma Nesbø, que necesita premeditación y proyección en el tiempo y que, es por tanto, eminentemente humano.
Maeva recupera un título que fue delicia de muchos niños (ahora, padres) de los 80. El título recorre todos los aspectos de la vida de una bruja, que no parece ser precisamente un Shangrilá. Su casa está en alerta sanitaria; sus trucos de belleza son el camino más directo al eczema; sus mascotas se le rebelan; sus amigas son tan arpías como cualquiera (porque son brujas, qué esperábamos); su horóscopo, brutal en su hostilidad; su confianza en el futuro, desoladora. Brujas somos todas, que podrían decir. Cuajado de esas ilustraciones "de detalle", el libro tiene también manualidades y recetas para adobar cualquier velada hechiceril.
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