Hay que tener la mente abierta. Cuando empezaron hace muy pocos años que podríamos interactuar con la televisión o votar desde casa en un concurso de la pequeña pantalla o bien cuando empezaron llamar inteligente a un reloj por darnos algo más que la hora todo parecía ciencia ficción. O, ¿quién nos iba a decir que íbamos a dejar en nuestra casa de Cádiz una máquina barriéndonos la casa y encima poder controlarla desde el móvil mientras estamos sentados al solecito en Grazalema o a cientos o miles de kilómetros de distancia?. Por eso, mejor no tachar de loco a nadie, y menos a Billa Gates, fundador de una de las empresas y más prolíficas del mundo y que ha logrado cambiar nuestras vidas.

Pues ahora, el afortunado visionario ha confesado su apuesta por un dispositivo que relevará, en muchas de sus funciones al smartphone. Se trata de un un tatuaje electrónico en la piel cuya finalidad es recopilar y monitorear datos médicos y deportivos.

Y aunque todavía están en etapa de prototipo, estos dibujos digitales podrían medir el ritmo cardíaco, la presión arterial, la cantidad de oxígeno en sangre y otros signos vitales, sin necesidad de llevar encima el móvil.

Chaotic Moon Studios, es, al parecer, la empresa dedicada al desarrollo de aplicaciones móviles radicada en Austin la que está dándole forma a este invento denominados bio-wearables o Tech Tats.

De acuerdo con el Heraldo USA, el multimillonario estadounidense vio en este dispositivo una oportunidad de inversión y decidió involucrarse en el proyecto, por lo que actualmente trabaja para ampliar las capacidades de esta herramienta.

Según publica el Heraldo USA, “en lugar de consultar al doctor una vez al año para hacer un examen físico, este tatuaje puede ser algo que pongas en tu cuerpo una vez al año y monitoree todo lo que harían en este examen y lo envíe a tu doctor. Si hay un inconveniente, los expertos pueden llamarte”, aseguran desde Chaotic Moon.

Desde la compañía norteamericana apuntan que “en un futuro el usuario podría adquirir su Tech Tat totalmente personalizado y preconfigurado con las funciones deseadas, para luego aplicárselo uno mismo sobre la piel sin ningún dolor y sin correr ningún riesgo por reacciones cutáneas o alergias”.