La primera fusión de Cuatro fue la de todas las líneas del Grupo Prisa que convergían en la cadena en abierto de Tres Cantos, a la que había que insuflar potencia para sacar adelante el costoso proyecto. Un buen ejemplo es el dúo de Los Manolos, animadores de la sobremesa deportiva. Manolo Lama, de la SER, y Manu Carreño, rostro errante pero que durante años fue emblema de Canal +, acabaron emparejados en el suplemento de unos informativos que no despertaban la atención e influencia previstas, y ahí siguen. Miguel Ángel Oliver, sustituto vacacional de Gabilondo en su última etapa radiofónica, sigue siendo uno de los conductores de Noticias Cuatro, redacción independiente pero integrada con la de Telecinco en las instalaciones de Mediaset, en la actualidad, con la dirección de Juan Pedro Valentín.

De la exportación de la SER el alumno más aventajado fue Íker Jiménez. El misterio de las madrugadas radiofónicas de Milenio 3 se convirtió en Cuarto milenio, el único espacio de la primera parrilla de Cuatro que se mantiene en la programación y además en su misma ubicación, los domingos a medianoche. Jiménez acaba de dejar su vínculo con Prisa Radio y sigue siendo uno de los nombres fundamentales de Cuatro y muy valorado por Mediaset.

La compañía italiana adquiría el canal (y sus múltiplex en la TDT) en las vísperas navideñas de 2009. Prisa, en sus aventuras empresariales en América y Portugal, se había endeudado en unos 5.000 millones de euros y la primera gran sacrificada fue la cadena en abierto para que Mediaset, además, ayudara a sostener la plataforma de pago (y que terminó en manos de Telefónica). Cuatro, la cadena que con el lema "Podemos" contó el título de la Eurocopa de 2008, cambiaba de dueño y en enero de 2011 se iniciaba la era de Mediaset en la que se perdería mucho de aquella esencia que se intentó destilar hace diez años.