Berlusconi siempre parece vivir en una continua crisis política que se emulsiona con sus operaciones económicas privadas. El primer ministro italiano está expuesto a la decisión del Constitucional sobre su inmunidad o no, cuando su holding, Fininvest, ha sido condenado con 750 millones de indemnización por obstaculizar la adquisición de su socio el grupo editorial Mondadori.

Según adelantaba ayer el periódico italiano La Repubblica, Mediaset, la línea audiovisual del emporio de Berlusconi y que gestiona sus canales de televisión, como el Telecinco español, aspira a aumentar su presencia en nuestro país. La línea de trabajo es lograr una fusión con Prisa, tanto en la señal en abierto, con un grupo de canales en la TDT encabezados por Telecinco y Cuatro, como en la plataforma de pago Digital +, cuyo socio principal sería Telefónica. Además de Telecinco, Berlusconi ya controla la productora multinacional que más programas produce para los canales españoles, Endemol, que reúne a las firmas Zeppelin, Gestmusic o Diagonal. Endemol produce desde Operación Triunfo a Gran Hermano pasando por Amar en tiempo revueltos o nuestro andaluz Arrayán.

A Prisa y a Mediaset les interesa la expectación de este matrimonio con el inmediato ascenso de sus firmas en la Bolsa, pero el paso definitivo aún tiene que aguardar a un análisis más detenido de los activos de ambas empresas. De momento, desde el grupo Mediaset han desmentido que tengan interés en su fusión con Cuatro y destacan que son "indiscrecones que carecen de fundamento".

Por otra parte, hay que tener en cuenta que mientras que en España Telecinco se ha opuesto a la explotación de la TDT de pago (aunque finalmente aceptó la puesta en marcha del servicio), en Italia es Mediaset la encargada de explotar el fútbol, más un canal de cine y otro de series. Esa situación favorecía un entendimiento con Mediapro y La Sexta. Esas negociaciones se han frustrado por ahora, mientras Telecinco ha aireado (y no parece que sea casualidad) la demanda contra el "desprestigio" que sufre por parte de La Sexta.

A su vez, con la ruptura de una fusión Prisa-Mediapro, Cuatro-La Sexta, que se preveía probable este verano, Berlusconi tiene puestol el ojo en una plataforma en la TDT (gratis o de pago) explotada junto a Prisa. Y con el otro ojo, el control de la golosa y costosa Digital +.