"La gestión privada de las televisiones autonómicas puede llegar a reducir sus costes hasta un 60 por ciento y aún así seguir siendo rentable para las empresas que se encarguen de prestar servicios a estos ente", señala el presidente del grupo Secuoya, Raúl Berdonés. Esta productora está interesada en la gestión de las cadenas públicas autonómicas que, en su totalidad o en sus servicios, se expongan a la privatización.

La drástica caída de la publicidad, sumada a la modificación de la Ley Audiovisual aprobada por el Gobierno para flexibilizar los modelos de gestión de las cadenas, ha disparado la competencia entre productoras como Secuoya, Mediapro o Vértice 360º para ganar los concursos abiertos. "En algunos casos creemos que podemos mantener los ratios de audiencia con un ahorro directo de más del 60%", se aprecia desde Secuoya, defensora "del modelo de servicio de proximidad" que ofrecen las cadenas regionales. Las televisiones de Baleares y Murcia ya cuentan con la prestación de los informativos a cargo de Secuoya y si finalmente Telemadrid, Canal Nou o TV3 presentan concursos para externalizar servicios,esta firma asegura que también se presentarán. "Nos presentaremos a todos los concursos de externalización, tanto de contenidos como de servicios, siempre que sean coherentes", señala Berdonés. "Si en las autonomías se vuelven locos y piensan exigir algo que no da un margen de alrededor del 12%, pues no será rentable, pero vemos que las televisiones han hecho muy bien sus deberes en estos meses atrás y están sacado unos pliegues muy ajustados a la realidad".

En este sentido, ha indicado que los concursos que las televisiones autonómicas están publicando en los últimos meses, como es el caso de las televisiones de Aragón y Extremadura, contienen condiciones "muy ajustadas al nuevo modelo productivo y con unos márgenes que para empresa con estructura pequeña y financieramente sólida permite esperar unos rendimientos razonables".

En el caso de Madrid se ha aprobado un ERE que prescinde de más de 1.200 trabajadores, más de las tres cuartas parte de la plantilla, y en la RTVV otro con 900 despidos.