El formato de El aprendiz, el programa que le dio más fama mediática a Donald Tump, venía de ya capa caída con el actual presidente norteamericana cuando dejó el programa. Su relevo, Arnold Schwarzenegger lo tenía complicado. El ex gobernador de California no ha contado con la fidelidad de una audiencia cansada de los aspirantes a tiburones de las finanzas y El aprendiz, ahora en su versión con famosos, está pasando con más pena que gloria por la NBC. Finalmente el musculoso actor de origen austríaco sólo probará una temporada en el talent de empresarios, una marcha sumada a los continuos enfrentamientos con el anterior anfitrión, ahora inquilino de la Casa Blanca.

"Me encantó trabajar cada segundo con la cadena NBC y con el productor Mark Burnett", ha anunciado en su marcha Schwarzenegger, ensalzando la labor de todo el equipo de producción y de los famosos que participaron en el concurso. "Trabajaría con todos ellos de nuevo en un programa que no tuviera estos antecedentes", apuntó el actor, que viene así a reprochar el acoso sufrido en estas semanas de emisión desde el entorno de Trump.

El actual presidente inició su escalada de popularidad en este programa de la NBC

En El aprendiz celebrity han venido participando 16 caras conocidas del mundo del espectáculo que se enfrentan a una serie de retos de carácter empresarial con el fin de ganar fondos para una organización benéfica de su elección.

Schwarzenegger entró en The Celebrity Apprentice este mismo año para sustituir a Trump. El presidente se convirtió en una figura aún más conocida por el gran público estadounidense por sus modos y su carácter. El éxito mediático le abrió la puertas de su extraña carrera política.

Trump seguía siendo el productor ejecutivo de la actual versión con famosos de su talent y arremetió en varias ocasiones contra Schwarzenegger en relación con el programa. Las diferencias entre ellos, pese a que ambos son republicanos, se remontan a la campaña electoral, cuando el intérprete aseguró que no votaría al multimillonario.

"Han salido los datos de audiencia y Arnold Schwarzenegger fue destruido por la máquina de audiencia" , vino a señalar con sorna Trump sobre el presentador de su propio programa. El presidente se acordó de Schwarzenegger incluso en el Desayuno Nacional de Oración en febrero, un evento de alto nivel. El presidente se salió del guión habitual al pedir a los asistentes que rezaran por Schwarzenegger. "Los datos de audiencia se han desplomado. Ha sido un absoluto desastre. Quiero rezar por Arnold si es posible, por esos datos de audiencia", llegó a pedir en las oraciones.

Schwarzenegger respondió casi inmediatamente con un vídeo en Facebook en el que le proponía intercambiar sus trabajos: "Tú te encargas de la televisión, ya que eres tan experto en datos de audiencia, y yo me encargo de tu trabajo y finalmente la gente podrá dormir tranquila", respondió. El actor ha declarado que la continuación de Trump como productor ejecutivo ha perjudicado al program. "Con Trump todavía involucrado en el show, la gente tiene un mal sabor y no quiere participar, sea como espectador, como patrocinador o de cualquier otra manera", subrayó Schwarzenegger.