MasterChef 11 entra en su recta final este lunes con la presencia de seis participantes, cuatro chicos y dos chicas que se han visto ahora sin la presencia de quien parecía ir en volandas, protegido, a lo largo de estas semanas, el tiktoker de origen italiano Luca Dazi. Fue tal su clamorosa eliminación con el plato fallido de la sepia sin limpiar que el jurado tuvo que despedirlo frente a la estepeña Ana, que tras 16 eliminaciones tiene récord nacional y mundial de estar en el cadalso de este talent culinario. Empeño de supervivencia no le falta a la camarera.

En la casa, además, tiene que convivir con la polémica portuense Pilu, que ha cerrado filas en torno a los 'guapitos', que son un núcleo duro  de protección. Esa pandilla está formada por ella junto al ex futbolista Eneko, de Zaragoza; el coruñés Lluís, y el niño de MasterChef Junior, Álex, el barcelonés que ha pasado por una mala racha reciente tras mostrarse siempre como el más disciplinado y voluntarioso. Y tenemos a Jotha, el leonés con su relación de poliamor en casa. Las espadas están en lo alto pero Ana ha de caminar prácticamente sola y Jotha está a pique de cualquier tropiezo para verse privado de la semifinal de este martes.

La suerte está echada para los supervivientes, los que están respaldados y los que están desamparados, pero no, ya no volverá a estar Luca. Al menos en esta edición ya. El concursante más irritante, que se marcó varias indisposiciones a lo Lomana, ha dicho definitivamente adiós. El programa no dispone de más recursos de repesca (aunque le encantaría, pero sería mucho cante a estas alturas), por lo que el tiktoker está fuera de la pista.

Con los seis participantes y una mayoría masculina bien notable, MasterChef 11 se encamina a buscar a sus duelistas en la final. Para hoy lunes caerá un participante más y con los cinco semifinalistas habrá dos noches en busca del duelo final estelar. Y Luca sólo podrá estar de espectador en el gallinero.