Tristeza, ansiedad, desesperanza, pesimismo, irritabilidad, culpabilidad...Muchos son los sentimientos que prolongados en el tiempo evidencian un posible cuadro de depresión, esa compleja enfermedad mental que padecen más de 300 millones de personas en todo el mundo. Pero no toda tristeza es depresión ni toda depresión germina en la tristeza. La depresión se ha convertido en el reto pendiente de la salud mental post pandemia. Y, de momento, en España, todo apunta a que no existen los medios para tratarla de la manera más eficiente posible. Únicamente siete minutos tienen en atención primaria para detectarla. Y, claro, así, con la llegada masiva de pacientes con los llamados 'falsos cuadros depresivos', surgen las notables bajas por ansiedad o depresión. 

Porque muchas veces la depresión comparece camuflada en una amalgama de síntomas físicos que hacen inviable su detección en tan poco tiempo y se escapan más de la mitad de los casos y otras se viste de depresión lo que realmente son circunstancias puntuales que nos hacen estar tristes y bajos de ánimo, pero no quiere decir que estemos ante una depresión. Aquí os exponemos cinco síntomas de la depresión que

Hablamos en este caso de síntomas físicos que, habitualmente, se asocian a otro tipo de enfermedades, pero que pueden ser consecuencia de un proceso de depresión o el desencadenante de que la depresión vaya a más.

Problemas gastrointestinales

Los típicos mareos, nauseas o vómitos que un médico suele asociar a un virus pasajero puede esta también resaltando la aparición de un inicio de depresión por un estado anormal de nerviosismo que afecta al estómago de forma persistente

Dolores físicos

El dolor de cabeza, de espalda o de lumbago suele responsabilizarse a una mala posición a la hora de descansar, un mal movimiento haciendo ejercicio o una intensa actividad bajo presión o ruido. Sin embargo, también pueden tener un trasfondo de depresión en dicho paciente.

Problemas cardio-respiratorios

La taquicardia y las palpitaciones, así como el fuerte dolor en el pecho, asociados a un posible infarto, también pueden tener su germen en un cuadro de depresión no diagnosticado. 

Problemas dermatológicos

La aparición de eczemas en la piel o la pérdida de cabello también evidencian alteraciones en el sistema nervioso que pueden deberse a inicio de un proceso de depresión que no se ha detectado.

Problemas sexuales y urinarios

Por último, también destacamos determinados problemas de índole sexual, como la disminución de la libido o la impotencia, ya que es posible que este estado de depresión te lleve a estar desanimado y sin ganas de hacer nada, tampoco a la hora de tener relaciones sexuales.