El número de usuarios del chatbot de inteligencia artificial generativa ChatGPT, desarrollado por la compañía estadounidense OpenAI, alcanzó los cuatro millones durante su primer año de funcionamiento en España.

Desembarcó en España hace ahora un año, y el pasado mes de diciembre ya habían utilizado esta herramienta 1,4 millones de personas, una cifra que el pasado mes de octubre creció a cuatro millones, según los datos facilitados por la empresa GfK Dam, que se dedica a la medición del consumo digital y que ha analizado los hábitos y las preferencias de uso de los españoles.

El análisis realizado por esta empresa refleja que los usuarios de este chat conversacional prefieren el ordenador -frente al móvil u otros dispositivos- para utilizar esta tecnología, debido a la necesidad de procesadores más potentes y un uso más pausado de la inteligencia artificial para el apoyo académico o laboral.

Los datos del último mes de octubre desvelan que el ordenador concentra a más de 2,9 millones de usuarios únicos mensuales, mientras que casi 1,7 millones lo hacen a través de su móvil.

La generación Z -aquellos con edades comprendidas entre los 16 y 24 años- es el segmento de edad más afín a ChatGPT, ya que superan en un 144 por ciento la media poblacional, seguida de los milenial (entre 25 y 34 años), cuya afinidad se sitúa en un 63 por encima de la media.

El motivo principal de uso de la plataforma es laboral y académica, según los responsables del análisis, que han observado una importante caída de uso en verano.

En cuanto al género, no se observan grandes diferencias, pero los hombres consumen ligeramente un poco más esta tecnología, ya que son 2,2 millones de usuarios únicos, frente a los 1,8 millones de mujeres. También han comprobado que los ciudadanos con un mayor poder adquisitivo son los que más uso hacen de este sistema, más tiempo mensual de consumo realizan y mayor afinidad tienen con esta tecnología.

La inteligencia artificial más avanzada -la llamada generativa- está durante los últimos meses en el punto de mira de universidades y centros de investigación por las consecuencias que puede acarrear un mal uso o por los fallos que puede cometer cuando está sometida a un entrenamiento erróneo o sesgado.

Ahora, al preguntar a ChatGPT por esos recelos, el sistema responde que la empresa OpenAI es consciente de las preocupaciones éticas relacionadas con la inteligencia artificial y que la compañía ya ha expresado su compromiso de abordar estas preocupaciones "de manera responsable".

"La ética en la inteligencia artificial es un tema en constante evolución, y las empresas en este espacio a menudo están atentas a las inquietudes del público y a las discusiones éticas", agrega el sistema conversacional al ser preguntado por esas dudas.