El fuego ha quemado un total de 62.794,64 hectáreas de superficie en lo transcurrido de este año 2023 hasta el 23 de julio, según datos del Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico recogidos por Europa Press. La estadística del MITECO refleja una mejora significativa respecto a lo ocurrido en el mismo plazo de 2022, ya que en este periodo se ha quemado un 53,42% menos (72.030,98 hectáreas), aunque la cifra supera en un casi un 40% (39,31%) a la media del decenio hasta el 23 de julio.

Así, en lo que va de año el fuego ha afectado al 0,226% del territorio frente al 0,485% de 2022 y se han contabilizado 5.381 fuegos, 1.039 siniestros menos que el año pasado. De estos, la mayoría fueron conatos, 3.551, ya que se extinguieron antes de alcanzar una hectárea de superficie. De los 1.830 incendios restantes, 16 superaron las 500 hectáreas afectadas y pasaron a contabilizarse como Grandes Incendios Forestales (GIF).

Pese a que estos 16 quedan lejos de los 33 GIF del mismo periodo del año pasado, sigue siendo una diferencia notable respecto al tercer año del decenio con más GIF, que fue 2017, cuando se contabilizaron 11 grandes incendios y de 2019, con 10 grandes fuegos. Así, hasta la fecha, este es el segundo año con mayor número de GIF del decenio, muy distante de 2018, que en ese mismo periodo no había tenido ningún incendio de estas dimensiones en las 10.959,49 hectáreas que se quemaron. Ese año, 2018, sigue siendo el mejor del decenio en esta materia.

 Vegetación

En cuanto al tipo de vegetación, más de la mitad del terreno incendiado, 38.865,16 hectáreas eran de matorral y monte abierto; 19.059,05 hectáreas de superficie arbolada (casi la tercera parte) y ardieron otras 4.870,42 hectáreas de pastos y dehesas. Por zonas, la mayor parte de los siniestros tuvo lugar en el noroeste, con el 45,18% de los incendios. En esta región ardió el 63,56% del total de la superficie forestal y el 30,71% de la superficie arbolada.

Mientras, el 31,48% de los incendios se registró en las comunidades interiores, en las que se quemó el 41,35% de la superficie arbolada y el 23,94% de la superficie forestal. En el Mediterráneo, con el 22,80% de los siniestros, se quemó el 16,91% de la superficie arbolada y el 8,33% del total de superficie forestal.