Los conocimientos lingüísticos son de vital importancia para cualquier currículum y a menudo pueden suponer la diferencia entre ser contratado o que nuestra documentación caiga al fondo del montón.
Para causar una buena impresión en un CV, sobre todo para un extranjero, es esencial dominar el idioma. Un consejo importante es evitar los adjetivos innecesarios y no utilizar pronombres personales como “yo” y “nosotros”, debido a que esta información ya está implícita. De este modo, además de reducir las repeticiones, el texto se verá más profesional y conciso.
Otra manera de evitar errores es empezar las frases del currículum con verbos de acción. Es importante prestar mucha atención a los términos específicos y más valorados de nuestra área de trabajo (principalmente escribirlos de forma correcta). Adaptar el currículum a cada puesto e intentar incorporar palabras y frases específicas de la oferta de empleo garantiza más posibilidades de éxito.
Incluye en el documento pruebas de tus logros y habilidades para dar veracidad a las cualidades que describes. Los enlaces del trabajo realizado o las cifras de los resultados obtenidos son buenos ejemplos para incorporar en tu CV.
Como consejo final, siempre se debe revisar cada versión del currículum al menos dos veces y, si es posible, pedir a otra persona que le eche un vistazo antes de presentarlo.