Opinión

El valor que aportamos al mundo

  • El equilibrio entre la búsqueda de la máxima calidad, seguridad, sostenibilidad y aplicación de la tecnología y la innovación sin perder la identidad sólo es posible para una tierra que conoce bien el valor de lo que posee

Tostadas.

Tostadas.

¿Cuántas regiones en el mundo pueden presumir de que sus alimentos las representan? Son muy pocas, y, entre ellas, está Andalucía. Encontrar el equilibrio entre la búsqueda de la máxima calidad, seguridad, sostenibilidad y aplicación de la tecnología y la innovación sin perder la identidad sólo es posible para una tierra que conoce bien el valor de lo que posee.

No en vano, detrás ello están el saber hacer y el empeño por romper barreras de más de 4.000 empresas exportadoras, que extraen lo mejor de nuestra tierra cada día. Para los andaluces y para España, pero también para consumidores de los cinco continentes. Porque nuestra industria agroalimentaria está plenamente internacionalizada. Nuestros alimentos y bebidas, nuestra gastronomía son una referencia en todo el mundo.

Estamos viviendo la que hasta la fecha es la mejor época de la agroindustria andaluza en el exterior. Año tras año, incluso en plena vorágine de la pandemia, cuando en 2020 pareció pararse todo, Andalucía ha seguido avanzando, marcando un récord tras otro en exportaciones de alimentos y bebidas, desplazando la línea de lo imposible.

Así, tras crecer incluso en el difícil 2020, en 2021 el sector dio un nuevo salto del 10%, hasta alcanzar ventas históricas por valor de 12.385 millones. Otra cifra histórica que nos asienta como líderes de exportación de alimentos y bebidas de España, con uno de cada cuatro euros de la factura nacional, pero un récord que con toda probabilidad quedará antiguo al finalizar 2022.

Porque en los primeros cinco meses el año en curso se ha registrado un nuevo récord de exportaciones, con 6.987 millones, y un crecimiento del 17,5% por encima del dato del mismo periodo de 2021, con subidas hasta en 19 de sus primeros 20 mercados. Por tanto, no sólo crecemos en nuestras principales ‘plazas’, sino que diversificamos los mercados.

Copa de vino. Copa de vino.

Copa de vino.

Estos resultados no son flor de un día ni fruto de una coyuntura favorable. Esta es la marca de uno de los complejos agroalimentarios más potentes del mundo, que en el último año sumó 650 nuevas exportadoras, de las que más de 1.700 alcanzan la calificación de empresas exportadoras regulares, por llevar al menos cuatro años consecutivos vendiendo en el exterior. Son cuatro de cada 10 exportadoras agroalimentarias las que lo consiguen, el doble que la media del tejido empresarial andaluz, lo que da idea del alto nivel de internacionalización de la agroindustria andaluza, que sabe que su mercado es el mundo entero.

Hablamos de un tejido empresarial formado en gran parte por empresas familiares o cooperativas, que juegan un importante papel en la economía regional, al aportar más de 7.000 millones de euros de saldo positivo a la balanza comercial de Andalucía.

Pero más allá de ello, ejercen una labor fundamental en la cohesión territorial de nuestra tierra, a la hora de mantener activo y en desarrollo el mundo rural, nuestros pueblos y ciudades medias, creando riqueza y empleo. Prueba de ello, es que, en lo que llevamos de 2022, las ocho provincias andaluzas arrojan importantes incrementos en sus exportaciones agroalimentarias.

Son las responsables de abastecer a Europa de frutas y hortalizas, cumpliendo los más altos estándares de certificación, y de que, en 2021, este sector alcanzara récord de ventas por 3.204 millones, la mitad de ellas, de la provincia de Almería y una cuarta parte en la de Huelva. También de que uno de nuestros productos estrella, el aceite de oliva, facturara más de 2.600 millones en exportaciones el año pasado, la mitad en la de Sevilla y una cuarta parte en la de Córdoba, recuperando sus posiciones en Estados Unidos, con 453 millones en ventas, y sin rival en China, donde nuestro oro líquido vende siete veces más que toda Italia.

Son muestras de que la marca Andalucía ha conseguido calar en culturas muy distintas, de que al compromiso con la calidad y la salud que representa nuestra oferta alimentaria se le abren todas las puertas. Un compromiso que viene acompañado de un factor de crecimiento fundamental, la ambición de llegar cada vez más lejos, que compartimos con ellas desde Extenda.

Extenda, en colaboración con el agro. Extenda, en colaboración con el agro.

Extenda, en colaboración con el agro.

Por ello, realizamos una apuesta muy fuerte por la agroindustria andaluza, que concentra más de un tercio de todas las acciones que organizamos al año. Acciones que dirigimos a ofrecer ese plus de competitividad que nos hace crecer por encima la media, fundamentalmente a través de la incorporación de nuevas empresas a la internacionalización, la diversificación de mercados y la digitalización de procesos.

En todo ello juega un papel fundamental el nuevo enfoque de promoción orientada por mercados que hemos adoptado en la nueva etapa de Extenda. Apoyados en herramientas de inteligencia de negocio, y con el soporte de los expertos de nuestra Red Exterior en 62 mercados, estamos dibujando un mapa de oportunidades de negocio para el agroalimentario andaluz, que nos marca el camino que debemos seguir para continuar creciendo en más países.

Nadie como los andaluces conocemos el valor de lo que da nuestra tierra, por ello, desde Extenda nos aliamos con el sector para que ese valor irradie a todo el mundo. Nuestros alimentos y bebidas; nuestra gastronomía; nuestras empresas lo merecen.

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