Opinión

La agricultura ecológica, el camino para la agricultura almeriense

  • Almería es la provincia española con más invernaderos certificados con la Norma de Agricultura Ecológica europea, alcanzando 4.000 hectáreas

Flor de fresa ecológica.

Flor de fresa ecológica. / Rafael González

El desarrollo de la producción ecológica en Almería en los últimos 10 años ha sido vertiginoso, ha crecido de forma exponencial en número de agricultores y superficie certificada.

A pesar de la voluntad de muchos para que la agricultura ecológica no tomase importancia en la producción agrícola, esta ha tomado un lugar destacado en la agricultura del primer mundo. La agricultura ecológica trata de ofrecer alimentos suficientes para alimentar a la población mundial de forma sostenible con el medio ambiente.

Es muy típico que los “lobbies anti eco” argumenten que la producción ecológica no puede producir suficientes alimentos para nutrir a toda la humanidad. La respuesta a este argumento no es agronómica. Los productores eco lo llevan demostrando desde hace años, sus explotaciones agrícolas producen cantidades similares a explotaciones convencionales. Es más, mientras que en el llamado primer mundo se desaprovechan alimentos o un porcentaje alto de su población tiene un problema de salud por sobre peso, gran parte de la población mundial les falta alimentos. La respuesta al dilema de producir alimentos para la población mundial está en la política, en la moralidad, en la ética o en los sistemas económicos.

Almería es la provincia española con más invernaderos certificados con la Norma de Agricultura Ecológica europea, alcanzando 4.000 hectáreas. Las previsiones que hace el sector de la banca (que es la que más sabe de esto) es que la demanda de producto eco en 10 años se va a doblar.

Es indudable que la agricultura convencional está en crisis debido a: la globalización (desaparición de aranceles), crisis de los precios de venta (en muchos momentos del año rondan el umbral de la rentabilidad o se vende por debajo de los costes de producción), el incremento de los costes de producción (no paran de subir), los requisitos de calidad de los clientes (no dejan de aumentar) y la política común agrícola de la UE dirige hacia una agricultura que reduzca el uso de fitosanitarios y abonos.

¿Está en peligro el modelo agrícola familiar almeriense?

Hasta ahora este modelo ha favorecido el crecimiento provincial, repartiendo la riqueza de una forma generalizada y dejando atrás a la Almería exportadora de mano de obra. Sin embargo, ahora fondos de inversión o grupos empresariales están creando un sistema productivo diferente, basado en explotaciones grandes que gran parte de la riqueza se va fuera de Almería y concentran los beneficios en unos pocos.

Está claro que debemos reinventarnos para sobrevivir. La agricultura ecológica puede ser una alternativa para la agricultura almeriense. En la producción ecológica los competidores convencionales como Marruecos o Holanda no son competencia en agricultura ecológica. Los consumidores europeos piden cada vez más productos ecológicos. El consumidor argumenta en un lugar destacado la sostenibilidad del medio ambiente. Este sistema productivo puede ayudar a que el modelo de explotación agrícola familiar almeriense no desaparezca. Un modelo con agricultores muy profesionales, unidos en cooperativas, empresas, muy dinámicos y ágiles en los cambios, que cultivan en un invernadero solar, el más sostenible con el medio ambiente de toda Europa.

Sin embargo, los precios de venta del producto eco han bajado en los últimos años. Si no hay competencia exterior con los productos eco, ¿qué ocurre con los precios?, ¿Podría ser que la oferta haya crecido más rápido que la demanda?, es posible o ¿qué la comercialización del producto eco esté muy dividida y dispersa? (un mal endémico del convencional) rotundamente, sí. Todo esto produce una bajada de precio del producto eco. Sería muy interesante que se creará una plataforma de comercialización común del producto eco. ¿Utopía? Pues me temo que sí.

Está claro que debemos reinventarnos para sobrevivir. La agricultura ecológica puede ser una alternativa para la agricultura almeriense

La producción ecológica en invernadero solar es un camino muy interesante para mantener el sistema productor familiar almeriense, mejorando la estructura y fertilidad del suelo, reutilizando los recursos que la propia explotación genera, mejora de la biodiversidad (vegetal y animal) consiguiendo un ecosistema agrícola diverso y estable, consiguiendo un control biológico de plagas por conservación. Todo esto hace reducir el número de intervenciones al cultivo con insumos y por consiguiente reduciendo costes de producción.

El futuro del campo está lleno de oportunidades para mejorar, aumentar la unión de todo el sector, aumentar el I+D+i de forma coordinada ampliando los fondos propios para ello, así como mejorar y diversificar los medios de transporte de mercancías que deben de ser más sostenibles. El sector debe de apostar por el tren indudablemente y por supuesto, tras toda la argumentación del artículo, producir bajo el Reglamento de Agricultura Ecológica.

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