La provincia de Huelva se consolida como la segunda potencia andaluza en el sector de cítricos, por detrás de Sevilla, tanto en superficie destinada a estos cultivos leñosos como en producción y exportación al exterior. La mandarina es la gran ‘reina’ de los cítricos de Huelva y en la campaña ya finalizada 2019/20 ha vuelto a dar muchas alegrías a sus productores, que pese a mantener la misma superficie de cultivo han visto cómo se experimentaba un significativo aumento de la producción, concretamente del 25,1 por ciento. No han sido tan buenos los datos referentes a la producción de naranjas dulces, que ha bajado con respecto al curso 2018/19, al igual que los limones y pomelos. La producción total ascendió a 521.059 toneladas, lo que significa un levísimo ascenso con respecto a la 2018/19, en la que se obtuvieron 516.885.

La buena colocación de los cítricos onubenses en los mercados ha tenido mucho que ver, aunque parezca paradójico, con la crisis sanitaria, que ha sido tan devastadora para muchos de los cultivos andaluces y sin embargo ha beneficiado a los cítricos, por la asociación que hace el consumidor entre estas frutas y la salud, por su alto contenido en vitamina C. Esto ha hecho que la demanda haya subido en muchos de los mercados y que, de haber habido más producto disponible, la campaña comercial hubiera podido considerarse como histórica.

la provincia de Huelva se ha acercado mucho a las 300.000 toneladas, produciendo en la campaña 2019/20 un total de 286.972 toneladas de mandarinas, un 25,1 más que en la 2018/19

Los datos de la mandarina han sido muy buenos, significando esta última campaña cerrada la mejor de la historia en cuanto a producción, muy por delante de los ejercicios precedentes. Según los datos ofrecidos por la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible de la Junta de Andalucía, la provincia de Huelva se ha acercado mucho a las 300.000 toneladas, produciendo en la campaña 2019/20 un total de 286.972 toneladas de mandarinas, un 25,1 más que en la 2018/19, El incremento con respecto a la media de las últimas siete campañas es, si cabe, más espectacular, ya que se ha producido un 43% más, estipulándose dicha media en las 200.574 toneladas.

La mandarina de la variedad orri tiene buena parte de culpa de este éxito, después de haber sumado 57.000 toneladas comercializadas, lo que ha supuesto un incremento en volumen de ventas del 54 por ciento. Se trata de la variedad vegetal mejor cotizada del mercado por quinto año consecutivo, tras alcanzar un precio medio por kilo en campo de 1,15 euros. Huelva es, además, la gran cuna de este tipo de mandarinas, pues 3 de cada 10 de las que se producen en España (concretamente el 31,09%) crecen en los campos onubenses. Y otro factor ha influido en los buenos datos sumados este año por la mandarina de Huelva: se ha producido un importante descenso de la producción en otros puntos productores del país. La caída a nivel nacional ha sido del 28,9% respecto al balance de la campaña 2018/19, lo que ha propiciado una campaña corta y excelente para este tipo de mandarina, considerada ‘premium’ y que apenas lleva cinco años comercializándose. Se caracteriza por sus excelentes características organolépticas, su facilidad de pelado y una vida útil muy larga, lo que la hace perfecta para llegar a todo tipo de mercados, por lejos que se encuentren.

En cuanto a las superficies destinadas al cultivo de la mandarina en la provincia de Huelva, en las últimas campañas se han experimentado dos saltos cuantitativos importantes, pasando de 3.215 hectáreas en la 2012/13 a las más de 8.000 en las cinco campañas siguientes. Ya en la campaña anterior se llegó a las 11.689, cifra que se ha mantenido similar en la 2019/20.

Después de los hegemónicos frutos rojos (72,4% del total), los cítricos suponen el segundo cultivo en importancia en la provincia, significando un 12,8% del total producido

Más metros cuadrados se han destinado tradicionalmente a la naranja dulce en Huelva, pero la tendencia cambió el ejercicio pasado, cuando por primera vez la mandarina tuvo más hectáreas, y se ha vuelto a repetir este año, cuando han sido en torno a las 8.700 las hectáreas destinadas a naranjos. La producción en esta campaña ha descendido significativamente, obteniéndose 231.260 toneladas, muy por debajo de las 283.540 del curso anterior, o del récord de 356.076 toneladas obtenidas en la campaña 2016/17. El descenso en la producción, en términos porcentuales, ha sido del 18,4% con respecto a la 2018/19, y más acentuado en comparación a la media de las últimas siete campañas: del 30,6%.

Después de los hegemónicos frutos rojos (72,4% del total), los cítricos suponen el segundo cultivo en importancia en la provincia, significando un 12,8% del total producido por el campo onubense. A esto contribuyen también, aunque en mucha menor medida que mandarinas y naranjas, los cultivos de limón y de pomelo. En el caso de los limones, el descenso de la producción de este año ha sido muy acusado, pasando de las 509 toneladas de la 2018/20 a solo 274 esta campaña, significando este el peor dato de los últimos años. La caída ha sido del 46,1 por ciento. El pomelo también ha caído en producción, después de que los productores onubenses hayan obtenido 2.553 toneladas en la campaña reciñen terminada, tras las 3.437 de la campaña anterior.