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Carreras de Caballos de Sanlúcar

Mucho que ver y disfrutar

  • Sanlúcar de Barrameda ofrece un sinfín de planes. Uno de ellos es pasear sin prisas por sus calles, dejándose llevar por todo lo que brinda esta ciudad señorial

Vista de la ciudad, con la desembocadura del río Guadalquivir al fondo.

Vista de la ciudad, con la desembocadura del río Guadalquivir al fondo.

No hay lugar a dudas, Sanlúcar es la ciudad de moda, la ciudad de la que todo el mundo habla. Y no solo porque The Telegraph este año se haya fijado en ella para encabezar el ranking de los pueblos de costa más bonitos de España. La popularidad de esta urbe de pasado glorioso viene de lejos y está más que consolidada tanto a nivel nacional como internacional. Ya el pasado año, The Times decía sobre ella: “Sanlúcar de Barrameda está triplemente bendecida: por geografía, clima e historia”, cualidades a la que habría que añadir la hospitalidad de su gente y su inigualable gastronomía.

Pero ¿qué hacer en este municipio que tuvo un papel destacado en la primera circunnavegación que inició Magallanes y finalizó Elcano hace ya más de 500 años? Pues, un sinfín de cosas. Y es que Sanlúcar tiene mucho que ver y disfrutar. Sin perder de vista uno de sus grandes reclamos: sus increíbles playas, un plan perfecto es pasear tranquilamente por sus calles, deambular sin prisas por su Barrio Alto y su Barrio Bajo y dejarse llevar por todo lo que ofrece esta ciudad de aire señorial.

Declarada Conjunto Histórico, Sanlúcar está situada en el margen izquierdo de la desembocadura del río Guadalquivir y frente a Doñana. Su núcleo histórico y monumental se caracteriza por sus angostas calles, blancas fachadas y aristocráticos palacios, como el Palacio de Orleans y Borbón -ubicado junto a la Basílica de Nuestra Señora de la Caridad- o el renacentista Palacio Ducal de Medina Sidonia. Muy cerca se encuentra el Arquillo o Puerta de Rota, restos de la muralla medieval, el Castillo de Santiago (siglo XV), el Convento de las Descalzas y la Iglesia de Nuestra Señora de la O. Bajando por la Cuesta de Belén y ya de camino al Barrio Bajo, se sitúan el auditorio de la Merced y las Covachas del siglo XV, la mejor muestra del gótico en la ciudad que decoran una de las fachadas del Palacio Ducal. Camino de la Iglesia de Santo Domingo (siglo XVI), se enclavan la Iglesia de San Jorge y el Convento de Regina Coeli. En la dirección contraria, están la Iglesia del Carmen y el Convento de Capuchinos.

Una de las impresionantes bodegas que atesora Sanlúcar. Una de las impresionantes bodegas que atesora Sanlúcar.

Una de las impresionantes bodegas que atesora Sanlúcar.

Tras este completo paseo es hora de tapear y nada mejor que hacerlo aquí, porque Sanlúcar es maestra en el arte del tapeo. No hay que olvidar que el pasado año fue declarada Capital Española de la Gastronomía, gracias a una cocina inigualable basada en sus excelentes productos agrícolas y pesqueros y, por supuesto, su famosa manzanilla. Una gran idea es acercarse a la Plaza del Cabildo, donde se sitúan los clásicos Balbino y Barbiana, y/o ir a Bajo de Guía, el barrio de pescadores donde se encuentra Casa Bigote, el establecimiento más representativo de esta zona, repleta de excelentes restaurantes. Es importante reseñar que Bajo de Guía es punto de partida de la mayoría de las excursiones a Doñana. Desde aquí sale el buque Real Fernando, que surca el río Guadalquivir hasta llegar al Parque Nacional, donde se realiza un inolvidable recorrido en todoterreno por todos sus ecosistemas.

Junto a estos establecimientos "de toda la vida", durante los últimos años, han surgido otros que representan una alternativa a la cocina tradicional sanluqueña, pero sin perder su esencia. Entre ellos, se encuentran la taberna canalla Bota Punta, La Lobera o El Espejo. Este último, junto a Casa Bigote, ha sido reconocido por la Guía Michelín como Bib Gourmand.

Imperdonable resulta irse sin conocer la riqueza enológica, arquitectónica y cultural que atesora el universo de las bodegas sanluqueñas. Bodegas Argüeso, Bodegas Barbadillo, Bodegas Hidalgo La Gitana y la Bodega Infante de Orleans, entre otras, ofrecen visitas guiadas, algunas de ellas con catas de manzanilla.

Toca dormir y la ciudad para ello tiene una oferta de lo más selecta. La Casa Palacio María Luisa, Albariza Hotel Boutique y el Hotel Posada de Palacio son tres ejemplos que pondrán un broche de oro a la inolvidable experiencia que supone visitar Sanlúcar y, por supuesto, disfrutar de sus impactantes carreras de caballos.