El Puerto de Algeciras superó en 2021 y por sexto año consecutivo los 100 millones de toneladas de actividad. Este 2022 los datos hasta mayo apuntan a un ejercicio de nuevo por encima de los 100 millones de toneladas, consolidándose como el primero del país en volumen de actividad y cuarto del ránking europeo sólo tras Roterdam, Amberes y Hamburgo. Para llegar hasta ahí los actores que intervienen en el engranaje de la cadena logística del Puerto de Algeciras han tenido que alcanzar la máxima eficiencia de Occidente.
Así lo indicaba el Container Port Performance Index del Banco goMundial y la consultora IHS Markit que en su primer informe aparece encabezando la eficiencia en España, Europa y el Mediterráneo, siendo de esta forma la única dársena no asiática que entraba en el Top 10. Pero es que hace muy pocas semanas el Banco Mundial actualizaba esta clasificación, en este caso con datos de finales de 2021, repitiendo Algeciras como el 10º del mundo en el enfoque estadístico del estudio, y ascendiendo del 32 al 11 en el enfoque administrativo. Como ha explicado el presidente de la Autoridad Portuaria de Algeciras (APBA), Gerardo Landaluce, estos datos son motivadores y confirman al área del Estrecho de Gibraltar como una de las zonas con mejor desempeño portuario del mundo en un año protagonizado por la congestión portuaria y la interrupción de las cadenas de suministro.
Imagen virtual del conjunto edificatorio autosuficiente del proyecto puerto-ciudad del Lago Marítimo.
Es el resultado de un siglo en el que el Puerto de Algeciras ha ido incrementando de forma paulatina tanto su competitividad como su conectividad marítima, enlazando en la actualidad el Estrecho de forma directa y sin trasbordos con 200 dársenas y 75 países con el mejor transit time de la zona con mercados como Estados Unidos, China, Japón, México o Australia.
En la citada eficiencia entran en juego los megaships, buques portacontenedores que pueden operar en muy pocos puertos de la geografía mundial. Hace ahora un año el Puerto de Algeciras fue escenario de la primera escala del que ya es su embajador por el mundo, el megamax HMM Algeciras, megaship de 24.000 teus de la que ya se denomina Algeciras Class, que escaló por primera vez en verano en la terminal semiautomática de TTI Algeciras, en Isla Verde Exterior. Esa escala representó un hito en una década en la que la dársena andaluza y sus terminales han ido adelantándose a lo que era una tendencia del sector: el gigantismo, convirtiendo Algeciras en referente de las principales navieras para atender con la máxima precisión y mimo a estos gigantes que aportan conectividad, tiempos de tránsito mínimos y competitividad. Cada escala, y ya van casi mil desde que en 2015 recibiera al primero de ellos, es un ejercicio de coordinación y trabajo en equipo.
Otra de las consecuencias de ese esfuerzo es la consolidación del Puerto de Algeciras como puerto de import/export, además de hub energético. Ésta última faceta ha cobrado especial importancia en los últimos meses, de la misma forma que en los últimos dos años y medio ha quedado patente la relevancia de los puertos españoles y su papel esencial para garantizar que los supermercados siempre tendrían sus estanterías llenas a pesar de confinamientos y toques de queda. Y es que como ha evidenciado la pandemia, los puertos también canalizan los productos del día a día, todo tipo de mercancía perecedera a los que las terminales de Algeciras ofrecen más de 5.000 conexiones reefer para contenedores que garantizan en todo momento la cadena de frío. Ubicado en el lado europeo del Estrecho de Gibraltar, ahora el papel del Puerto de Algeciras para poner orden en los actuales desajustes de la cadena de suministro se antoja clave.
Una vez alcanzado las anteriores metas, el siguiente objetivo para seguir siendo eficientes es reforzar la contribución del transporte marítimo al claro objetivo de la reducción de emisiones, sin olvidar que éste ya es el más sostenible por tonelada transportada. Por tanto, apostar por el transporte marítimo, como ya lo hace el 80% del comercio mundial, es apostar por el medio ambiente.
La Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras (APBA), aporta su granito de arena trabajando en multitud de proyectos de descarbonización que permitirán a la flota que atraca en los muelles que gestiona apagar motores auxiliares y conectarse a la red eléctrica durante el tiempo que permanezcan amarrados. Es el denominado OPS -Onshore Power Suply-, que reduce emisiones, ruidos y vibraciones. La inversión prevista en los proyectos OPS superan los 30 millones de euros para dar servicio tanto en los muelles de pasajeros de Algeciras y Tarifa, como en las terminales de contenedores. De esta forma, los puertos de Algeciras y Tarifa ofertarán OPS antes de 2025, para extenderse de forma paulatina hasta 2030 cubriendo también las terminales de contenedores y resto a atraques. Para que el proyecto sea una realidad previamente la APBA ha debido invertir en los últimos años otros 40 millones de euros para contar con la potencia eléctrica y la seguridad en el suministro necesaria en el puerto.
En paralelo y en relación a combustibles alternativos y/o de transición, el Puerto de Algeciras fue pionero en testar, fabricar y suministrar fueles bajos en azufre. En la actualidad trabaja para convertirse en un referente en el uso del gas natural licuado (LNG), uno de los ejemplos con los que la industria marítima está demostrando en los últimos años una clara apuesta por la descarbonización, investigando cada día tecnologías que permitan su uso en los buques y la materialización de inversiones millonarias. Otros de esos combustibles son el hidrógeno verde, con proyectos recibidos desde la iniciativa privada para fabricar y ofertar el producto desde el Puerto de Algeciras.
El cambio climático no entiende de fronteras. De nada sirve reducir emisiones en un punto del planeta si esto es a cambio de que aumenten en otro. Por eso, a pesar de los esfuerzos que se están realizando, desde el Puerto de Algeciras han mostrado su preocupación por la nueva regulación de las emisiones del sector que propone la Unión Europea. Ésta provocaría la exportación de las emisiones de CO2 a países vecinos, y no una reducción efectiva de las mismas. Es el denominado Emissions Trading System (ETS) sobre el que desde Algeciras insisten en que durante la tramitación debe incluir medidas encaminadas a incentivar la reducción de emisiones, en vez a penalizar a la flota por escalar en puertos europeos.
Ferrocarril
En esa apuesta por la Sostenibilidad el Puerto de Algeciras también depende del tren y del incremento de la carga que se pasa del camión al ferrocarril para llegar a los destinos sin costa. A pesar de las limitaciones de la infraestructura ferroviaria el Puerto de Algeciras duplicó su tráfico ferroviario el año pasado y éste va camino de repetir. Así, ya ha puesto en marcha la cuenta atrás para que en 2024 empiece a operar la Autopista Ferroviaria Algeciras-Zaragoza que absorberá un buen porcentaje del tráfico de camiones que ahora soportan las carreteras que conectan el Puerto de Algeciras con el resto de la Península. Mientras tanto, Algeciras estudia la mejora de la capacidad de nuestra infraestructura ferroviaria, así como la denominada última milla, y financia a través del Fondo de Accesibilidad Terrestre, actuaciones en el Ramal Central de los corredores Atlántico y Mediterráneo, verdadera columna vertebral ferroviaria de Andalucía en la que las obras de mejora siguen atascadas.
Moreno Bonilla y Landaluce en la presentación del proyecto.
