El Puerto de Tarifa se ha vestido de largo esta semana para celebrar los 20 años desde que el Ministerio de Interior anunciara la Declaración de Frontera Exterior Schengen para el recinto portuario de interés general más pequeño y meridional de la Península. Hasta ese momento, apostar por el Puerto de Tarifa era una aventura empresarial porque sólo podía embarcar pasajeros comunitarios. Precisamente, este martes la Autoridad Portuariaha homenajeado a las personas que llevaron hace dos décadas a la dársena del Estrecho a alcanzar su ambicioso pero realista objetivo. Manuel Morón, presidente de la Autoridad Portuaria entre 1997 y 2018; José Antonio Caffarena, director general de la Autoridad Portuaria Bahía de Algeciras entre 1998 y 2004; y Luis Mora, director de Noráfrica Tours en 2003, además de Mohamed Ouanaya, actual presidente Director General de la Sociedad de Gestión del Puerto de Tánger Ville, ciudad con la que opera la línea marítima regular, han recibido una réplica a escala de la imagen del Sagrado Corazón de Jesús ubicado en el morro del dique de abrigo que tallara en granito rosa el escultor José Capuz y que vigila el Estrecho de Gibraltar desde 1944. Se trata de una icónica imagen que identifica al Puerto de Tarifa y en la que fijan su mirada todos los pasajeros que suman 20 millones en estos 20 años. La velada congregó en la Plaza Mirador a cientos de vecinos que asistieron al recital ofrecido por el pianista Diego Valdivia, con Daniel Valenzuela a la guitarra y Yolanda Pozo a la percusión, y que culminó con un gran castillo de fuegos artificiales a la vez que arribaba el fast ferry Tarifa Jet de FRS, la naviera que en el año 2000 empezaba operaciones en la ciudad del viento.
Durante varios años, la Autoridad Portuaria de Algeciras (APBA) trabajó duro para dotar al puerto de las condiciones que exigía Europa para abrirlo a todas las nacionalidades. Un antes que arranca con el inicio de siglo. En 2000 se demolió la antigua Estación Naval; al año siguiente se construyeron las instalaciones de control, la urbanización del recinto y se puso la primera piedra de la Estación Marítima.
En 2002 se construyó el cerramiento y en 2003 quedaba inaugurada una Estación Marítima que ha tenido que ser ampliada sucesivamente, gracias al impulso que supuso la Declaración Schengen para la línea Algeciras-Tánger Ville, hasta llegar a 2018 cuando por primera vez el puerto sobrepasó el millón y medio de pasajeros anuales, situándose a nivel nacional sólo tras Algeciras en volumen de actividad.
No sólo es el elegido por muchos clientes para volver a su tierra de origen en vacaciones, sino que por su rápida conexión es también la línea más utilizada por los turistas que llegan a Andalucía para conocer en pocas horas otro continente. La positiva evolución del Puerto de Tarifa llevó aparejado un radical lavado de cara, modificando toda la fachada puerto-ciudad desde la Playa de La Caleta a Playa Chica. Tras la pandemia, que lo mantuvo cerrado dos años, el Puerto de Tarifa busca recuperar la actividad perdida y este verano es, hasta el momento, uno de los preferidos por los clientes de la Operación Paso del Estrecho (OPE). Antes, entre 2004 y 2018, participó del dispositivo OPE, pero con duras limitaciones y no es hasta 2019 cuando opera con normalidad todo el verano. Este año crece por encima del 30% frente al año pasado y absorbe ya más del 10% de los vehículos que cruzan el Estrecho y hasta el 17% de los pasajeros. De hecho, sólo los vehículos que llegan a Tarifa con Billete Cerrado para el día tienen garantizado el embarque.
La meta del Puerto de Tarifa para los próximos años es alcanzar los dos millones de pasajeros en la línea con Tánger Ville, la única que conecta Europa con la ciudad marroquí. Y asociado a este objetivo, la APBA quiere desarrollar el concepto de economía azul, buscando transformar este enlace marítimo en una línea marítima “verde”.
Para ello, la APBA avanza en la electrificación de los muelles (OPS, On Shore Power Supply), con el fin de que los fast ferries que cubren la línea se conecten a la red a partir de 2025 durante su estancia en puerto, eliminando emisiones, ruidos y vibraciones. Se trata de un proyecto financiado con fondos europeos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (MRR) NextGenerationEU, dirigidos a actuaciones en mejoras de sostenibilidad y eficiencia energética.
A pesar de todo, el Puerto de Tarifa sigue teniendo asignaturas pendientes, siendo el único del sistema portuario nacional sin acceso viario directo, a lo que hay que sumar que hasta Tarifa no puede llegarse ni por autovía ni por autopista: tenemos que recorrer 23 kilómetros para alcanzar la A7, y 63 kilómetros para encauzar la A48. Esa reivindicación continúa desde todas las instancias a los sucesivos ministros de Transportes.
En estos 20 años, el Puerto de Tarifa ha embarcado más de 20 millones de pasajeros que gastan en la ciudad 22 millones de euros al año en comercios, restauración y alojamientos. Y es que, aunque los datos ya se han quedado desfasados (2015), el Puerto de Tarifa genera un impacto económico de casi 1.000 empleos directos, el 15% de la población ocupada de Tarifa y un Valor Añadido Bruto (VAB) de 64 millones de euros.
