El pasado domingo, 9 de abril, dos niñas de 12 y 13 años fueron presuntamente violadas en Logroño por siete chicos, todos ellos menores de edad. Del grupo, solo cinco son imputables ya que los otros dos tienen menos de 13 años.

Tras denunciar los hechos la Policía ha detenido por el momento a cinco de los presuntos agresores. Uno de los dos que tienen menos de 13 años ha quedado en libertad y el otro ya ha sido identificado. Los cinco detenidos ya han pasado a disposición de la Fiscalía de Menores para tomar declaración.

Los hechos

La supuesta violación grupal tuvo lugar la noche del pasado domingo, 9 de abril, en el bajo de un edificio que se encontraba en mal estado, cerca del casco antiguo de la capital riojana.

Los menores agresores quedaron con las dos víctimas tras mantener un primer contacto por Instagram en un punto cercano al inmueble. El grupo condujo a las dos niñas hasta este local, una vivienda abandonada que en ocasiones utilizaban algunos menores como lugar de reunión.

Allí, dentro de un habitáculo pequeño y sin luz procedieron a agredirlas sexualmente hasta que ambas lograron escapar. Al salir del edificio pasó una patrulla de la Policía Local a la que las dos niñas pararon para denunciar lo ocurrido. Cuando los agentes entraron en el local aun quedaban algunos de los menores que las habían violado, presuntamente.

Ahora los cinco chicos imputables, con edades comprendidas entre los 14 y los 17 años, están a la espera de que el juez encargado del caso decida si dejarlos en libertad o internarlos en un centro de menores con medidas cautelares.

El caso ha pasado a manos de la Policía Nacional, que prosigue con las pesquisas para esclarecer todos los extremos y mantiene abierta la investigación.

Este caso es el último en sumarse a una lista de agresiones grupales a menores que está generando alarma en los últimos meses por la corta edad de atacantes y víctimas.

Por su parte, la Ministra de Igualdad, Irene Montero, ha relacionado este miércoles el aumento de casos de agresiones sexuales por parte de menores no con un aumento de las mismas sino con un incremento de las denuncias.

“Hasta ahora existía también una tasa altísima de prevalencia, pero no se denunciaba y [los casos] permanecían invisibilizados porque daba vergüenza o miedo denunciar o porque costaba más identificarlo como lo que era, porque estaba normalizado”, ha asegurado la titular de Igualdad en una entrevista en Radio Nacional de España.

Montero ha reconocido también la existencia de “un problema grande como sociedad”, en alusión a los estudios que muestran que “la edad de acceso a la pornografía es de ocho años”.

Por ello, ha incidido en la necesidad de una educación sexual obligatoria en todas las etapas educativas, desde la infancia, que ayude a los menores a hablar del consentimiento, a identificar la violencia y a pedir ayuda a sus referentes.