Los ancianos de Alcalá del Valle que fueron trasladados a La Línea por el brote de coronavirus en su residencia, donde hubo 60 contagiados, vuelven el próximo lunes 11 al pueblo. Así lo ha adelantado el alcalde de la localidad, Rafael Aguilera, quien explica que los mayores volverán a las instalaciones de la residencia asistencial Pasionaria que ha sido acondicionada para ello y desinfectada a conciencia tras desatarse un brote en la misma a mediados de marzo.

Aguilera muestra su satisfacción por la vuelta de los abuelos pero exige a la Junta de Andalucía que se le vuelvan a practicar test de detección del virus tanto a los residentes como a los trabajadores del asilo para tener total garantía de que está controlada la situación. Hay que recordar que Alcalá del Valle, con 5.046 habitantes, ha sufrido 12 defunciones de mayores por Covid-19 y un total de 72 casos confirmados a lo largo de esta pandemia.

“Exigimos que se hagan más test a residentes y trabajadores para tener la total seguridad de que no hay positivos que puedan contagiar. Hemos tenido dos inspecciones de la Junta en las instalaciones y en las reclamaciones hemos exigido que se repitan los test porque vemos a trabajadores, que a pesar de estar dados de alta, siguen con síntomas del virus”, añade el alcalde, que dice que se enteró ayer jueves por la tarde de la decisión de la Junta de trasladar a los abuelos desde La Línea y hasta Alcalá del Valle.

Hasta esta residencia de titularidad municipal volverían los 21 mayores que están en La Línea más otros dos que están siendo atendidos en un asilo en Villamartín. El centro asistencial alcalareño arrancará con una plantilla de 30 trabajadores.