Las mascarillas solidarias que unen a familias americanas y gastoreñas

Ha sido toda una odisea comprarlas en los mercados internacionales, pero ya están aquí. Son 15.000 mascarillas las que han llegado hasta la Sierra de Cádiz, en concreto, hasta el municipio de El Gastor, para repartirlas a profesionales sanitarios de distintos pueblos de la comarca.

Y esas mascarillas han reforzado los lazos de unión entre una familia americana, que lleva cuatro años asentada en El Gastor, y la comarca. Ryan y Emily Rauch son un matrimonio americano que, junto a sus tres hijos, recalaron hace varios años en la villa gastoreña tras trabajar durante tiempo en el mundo de las finanzas en Estados Unidos. Aquí, en El Gastor, han tejido todo un entramado de relaciones con los vecinos hasta el punto de querer involucrarse activamente para luchar contra el coronavirus.

Lo han hecho a través de la organización que crearon a raíz del fallecimiento de Luena, una niña de El Gastor, de 11 años, que murió en 2018, a causa de un ictus y que estaba muy unida a esta familia americana. La Fundación Luena, registrada en EEUU y que se financia a través de donaciones de patronos americanos y de actos solidarios desarrollados también en El Gastor, ha comprado estas mascarillas en Taiwán y las ha donado al Ayuntamiento de El Gastor para que sea esta institución la que las reparta a centros sanitarios y hospitales. El material sanitario va a Setenil, Alcalá de Valle, Olvera, Prado del Rey, Zahara de la Sierra, La Muela, Torre Alháquime y los hospitales de Ronda y Virgen de las Montañas de Villamartín.

“Conseguir estos materiales ha sido un auténtico drama y una odisea. La realidad supera la ficción. Primero buscar material con certificado en todo el mundo, posteriormente el viaje a España sin que ningún país se las apropiara indebidamente, problemas en la aduana y una lista interminable de problemas. Detrás de todo esto hay mucho trabajo de muchas personas, tiempo de dedicación, esfuerzo y por qué no decirlo, emoción y lágrimas.La Fundación Luena nos ha mostrado en mayúsculas las palabras solidaridad, amor y lucha”, dicen los responsables. La alcaldesa de El Gastor, Isabel María Moreno, muestra su agradecimiento ante este acto solidario y la adquisición de material para entregar a “esos profesionales que están en primera fila para luchar contra la pandemia”, sostiene.

La Fundación recuerda que su objetivo es el de continuar con el legado que comenzó la familia de la niña Luena, que donó sus órganos tras su muerte procurando el bienestar a otros niños enfermos que los recibieron. La organización sin ánimo de lucro ha realizado proyectos con niños y familias vulnerables de Chile, Bolivia y Argentina.