Algodonales

La familia del tetrapléjico de Algodonales lleva 15 años a la espera de indemnización

  • No ha recibido ni el millón de euros ni la compensación de los 60.000 euros del Estado por la dilatación judicial de su caso

Juan Carretero, en la imagen con su esposa, falleció hace varios años

Juan Carretero, en la imagen con su esposa, falleció hace varios años

La familia del hombre de Algodonales que quedó tetrapléjico, en 2004, a consecuencia de un grave accidente de tráfico por culpa de una mula y que murió hace dos años, aún no ha recibido la indemnización del millón de euros que les corresponde después de casi 15 años de juicios. Los hijos del finado están a la espera, además, de una compensación de de 60.000 euros por el Estado ante el atasco judicial que han sufrido durante todo este proceso en los Juzgados de Utrera y que se aprobó el pasado mes de mayo.

El Ministerio de Justicia entiende que esta cantidad de 60.000 euros viene a compensar los daños morales por la dilatación del juicio que han sufrido los hijos y la viuda de Juan Carretero Gil, que murió hace dos años con graves lesiones producidas por el accidente y sin recibir su indemnización. “Han sido casi 15 años de juicio, con lo que todo eso implica para una familia que aún no ha recibido su indemnización”, sostiene Fernando Osuna, el abogado que lleva la causa. Osuna cree que la compensación del Estado a la familia por el atasco en los Juzgados de Utrera, donde se dirime la causa, es “de las más altas concedida por retrasos judiciales”. Hay que recordar que la familia del hombre algodonaleño no ha recibido ni el millón de euros ni tampoco estos 60.000 euros de compensación por retrasos, que fueron aprobados en mayo.

La familia de Juan Carretero lleva desde hace 15 años batallando en los tribunales. Por no decir el coste vital y emocional de la víctima, Juan Carretero, que quedó tetrapléjico tras el accidente y estuvo 418 días ingresado entre el Hospital Virgen del Rocío, en Sevilla y el de Puerta del Mar, en Cádiz, reconociéndose una paraplejia con un grado de discapacidad del 99%, lo que derivó a la situación de incapacidad permanente en grado de gran invalidez.

El Bufete Osuna critica que si el Juzgado donde se instruye la causa “hubiera actuado bien” el Estado no tendría que salir, ahora, al paso de esta compensación económica.