Urbanismo

Tú a Bornos y yo a Arcos

  • Existe una calle bornense, con casas incluidas en el término arcense. Hay vecinos que quieren una solución. En los años 70 hubo otra vía donde los números par eran de un pueblo y los impar del otro

Una vecina afectada de la Avenida del Pinar, en Bornos, con casas que pertenecen a Arcos

Una vecina afectada de la Avenida del Pinar, en Bornos, con casas que pertenecen a Arcos / Ramón Aguilar

Imagínese que le falta sal para aliñar los generosos tomates de la huerta que se va a zampar en el almuerzo. Pongamos que su vivienda está ubicada en Bornos. Sale a la calle para pedirle un pellizco de sal a su vecino, anda unos metros de esa misma vía para llegar a su casa y ya está pisando Arcos, aunque el centro urbano de esta colindante localidad esté a nada menos que 15 kilómetros de distancia.

Pues eso es lo que le puede pasar a los habitantes que viven en la Avenida del Pinar, de Bornos, que es una calle situada en dos términos municipales. O lo que es lo mismo, Bornos y Arcos comparten una misma calle, que está en la frontera entre ambos términos. Hay inmuebles enteros o porciones de ellos que pertenecen a Arcos y otros a Bornos y todos están en la misma vía. Existe, además, un establecimiento hostelero que reza en suelo arcense. Las viviendas asentadas en el término de Arcos pagan impuestos como el IBI en este pueblo, pese a que sus vecinos residen en Bornos, se sienten bornichos de primera, y reciben los servicios municipales de esta última localidad como, por ejemplo, la recogida de basura, luz, limpieza, agua…

En la imagen, la vía de arriba con casas que pertenecen a Arcos y la de abajo a Bornos En la imagen, la vía de arriba con casas que pertenecen a Arcos y la de abajo a Bornos

En la imagen, la vía de arriba con casas que pertenecen a Arcos y la de abajo a Bornos / Ramón Aguilar

“Yo pago impuestos aquí en Bornos, voto aquí, pero para efectuar cosas de escrituras y sacar certificaciones legales tengo que ir a Arcos. El IBI lo pago en Arcos, pero la basura la echo en Bornos, que es donde la pago. Mi dirección postal es Avenida del Pinar, Bornos, pero voy a sacar algún documento en el Catastro y pone Avenida del Pinar, Arcos. Esto es un lío. Así llevamos toda la vida, más de 30 años, reclamando que se ponga orden, que se unan los dos pueblos para arreglar esto”, cuenta una vecina afectada por esta singularidad. Es más, explica la disyuntiva que se le presentó en los momentos más duros del confinamiento por la pandemia del Covid con los cierres perimetrales. “Podía pasar a Arcos para andar, puesto que mi casa está en ese término, pero temía acercarme al carril amarillo del colesterol de Bornos por las restricciones”, ríe. De otro lado, existen propietarios de inmuebles en esa misma calle que no tienen ese problema ya que sus viviendas se asientan en suelo bornicho. “En el Catastro mi casa reza en Bornos y no he tenido nunca un problema”, confiesa uno de los dueños.

El rótulo de la calle afectada, con el escudo de Bornos El rótulo de la calle afectada, con el escudo de Bornos

El rótulo de la calle afectada, con el escudo de Bornos / Ramón Aguilar

Esta singularidad ha provocado que el Ayuntamiento de Bornos inicie un expediente para ampliar su término municipal, solicitando a Arcos que le ceda ese terreno, donde también se asienta un depósito de agua que da cobertura al pueblo. Su alcalde Hugo Palomares quiere normalizar esta situación en beneficio de sus vecinos y lleva un tiempo trabajando para dar una solución legal a las familias.

De momento, la propuesta ya ha llegado a Arcos, que tiene que aprobar si accede a la modificación de su término municipal. En principio, existe buen entendimiento por parte de ambos pueblos para anexionar esta calle a Bornos. Se trata de un deslinde de unos 4.128 metros cuadrados. Para ello, Bornos ha lanzado una propuesta a Arcos en compensación por estos terrenos, que esta última institución municipal estudia con la tasación del suelo. De aprobarse, ambos términos quedarían modificados. “Si hay visto bueno de los técnicos, irá hacia delante. Hay buena sintonía entre ambas administraciones. Aunque son viviendas que están en suelo de Arcos, es de sentido común colaborar para solucionar este tema puesto que es Bornos quien otorga a estos vecinos los servicios como la basura, la limpieza de calles…”, dice el delegado de Urbanismo del Ayuntamiento de Arcos, Diego Carrera.

Un hito en la Avenida del Pinar, que señala el deslinde Un hito en la Avenida del Pinar, que señala el deslinde

Un hito en la Avenida del Pinar, que señala el deslinde / Ramón Aguilar

No es la primera vez que estos dos pueblos de la Sierra colindantes se han de poner de acuerdo sobre permutas de terrenos y deslindes. En el Archivo municipal de Bornos existen, al menos, media docena de expedientes, cuyas tramitaciones en algunos casos llegaron a buen puerto y otros no. Por ejemplo, es muy curioso un expediente de deslinde de 1960, donde Bornos solicita a Arcos una alteración de su término para ganar tierras, viéndose que no tenía por dónde crecer debido a la superficie que perdió por la construcción del pantano y lo exiguo de su casco urbano. Y la misiva del Ayuntamiento de Arcos de aquel entonces no tiene desperdicio. Primero le dice al alcalde bornicho de la época, que le parece incorrecto la forma de iniciar el expediente por no aportar documentación. “Las más elementales normas de buena vecindad, imprescindible entre dos términos colindantes, necesitan exteriorizarse en casos tan graves como este, en forma de unas gestiones previas o negociaciones amistosas, que no han existido (…)”, le arrea. Y finalmente, Arcos despacha la petición de modificar los términos municipales diciéndole a Bornos que eso “sólo puede traer gastos y disgustos”.

El Ayuntamiento de Bornos El Ayuntamiento de Bornos

El Ayuntamiento de Bornos / Ramón Aguilar

Hay otro interesante expediente de deslinde y segregación de 1971, cuando una parte de los vecinos de la calle Arenal, en Bornos, le piden a Arcos que los deje ir, que entienden que pertenecen legalmente a este pueblo, pero ellos se sienten bornenses. Y es que se daba una paradoja llamativa: los números pares de esa calle Arenal pertenecían a Arcos y los impares a Bornos. En el escrito que presentaron los afectados hace cincuenta años se recogía que los servicios públicos de los que se beneficiaban eran precisamente los de Bornos como los de “agua, luz, alcantarillado, viales, policía urbana, escuelas, mercado, matadero o beneficiencia municipal”, recogía la carta que estos propietarios hacían llegar al alcalde de Arcos. Es más, en el expediente, los afectados reconocían literalmente que no tenían “ninguna clase de vínculo con Arcos, cuyo centro urbano está a más de 15 kilómetros, ni siquiera de carácter sentimental (…). Dicho con el mayor de los respetos a la bella ciudad de Arcos, aunque legalmente no sea posible, (los afectados) se consideran como un vecino más de Bornos”, recoge el documento del Archivo Municipal. Por su puesto, Arcos dio su bendición a esta segregación parcial de la calle Arenal.

Una de las alteraciones con más enjundia que se llevó a cabo entre los dos términos municipales fue en 1976, cuando Bornos ganó los terrenos de las calles Calvario, Asomadilla, la urbanización los Sauces…A cambio, Arcos recibió una serie de terrenos detrás de la zona donde están colocados los repetidores de telecomunicaciones.

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