Parecía que no iba a llegar el momento en que apareciera la imagen de la Virgen de las Angustias por la puerta principal de la parroquia de San Sebastián. Ese momento se hizo esperar pero valió la pena porque se trataba de un instante especial y único para los devotos.

La gente se agolpaba en los alrededores y en el puente de Nuestra Señora de los Remedios donde se pudo divisar cómo el paso avanzaba despacio y con mucha precaución hasta la plazoleta frente a la parroquia y ante la presencia del monumento del Magistral Cabrera. Ese instante fue aprovechado por Manolita Fernández para cantar una sentida saeta a la Virgen.

Las maniobras del paso en la salida supuso uno de los momentos más complicados

La estampa era inusual puesto que la hermandad se estrenó el pasado año con su primera salida procesional y por entonces a través del acceso que da a la calle Ancha. En esta ocasión, el cortejo salió a la calle por la misma puerta de la parroquia de San Sebastián, un cambio que afrontaron con valentía y buen hacer los hermanos y responsables de la Hermandad de Penitencia de Nuestro Padre Jesús de la Paz en su Sagrada Oración en el Huerto y María Santísima de las Angustias.

Las maniobras para enfocar el paso hacia el puente de Nuestra Señora de los Remedios fueron arduas, así como el discurrir por las rampas hacia abajo y luego hacia para alcanzar el citado puente.

Una vez que el paso de la Virgen llegó al puente, el público estalló en aplausos porque la misión no era fácil, pero gracias a su capataz y los costaleros quienes tuvieron la maestría de conducir la imagen con paciencia y con el claro objetivo de realizar por segundo año su recorrido por las calle de Chiclana y en especial por La Banda.

Hubo bastante público en la salida pese al molesto levante, pero las calles de La Banda tampoco quedaron atrás en este sentido, ya que eran numerosas las personas que se apostaron en esquinas y rincones para contemplar de cerca a su Virgen de las Angustias. Así una vez que se encaminó hacia la calle Ancha, la comitiva emprendió su trayecto por San Cayetano, Hoyo Membrillo, Palomar, Calvario, Visos, Olivo, Luna, Sor Ángela de la Cruz y de vuelta a la Plaza de Andalucía y Puente Nuestra Señora de los Remedios, desde donde ya fijó su recorrido por las principales calles del centro, también a tope de público, ya que el cortejo coincidía con el de La Borriquita.

La Estación de Penitencia en la Iglesia Mayor y el tramo de la carrera oficial en la calle La Plaza también fueron momentos para enmarcarlos en la historia de esta hermandad que con tan sólo dos años en la calle con su paso de la Virgen de las Angustia ha demostrado estar a la altura de las circunstancias. Y con creces.