EL último Viernes Santo tal y como se conocía hasta ahora. Si hace unos años la jornada perdió al Santo Entierro, que pasó al Sábado Santo; para 2016 pierde a Servitas, una gran hermandad en la calle, que respira elegancia y que se marcha al Viernes de Dolores. Quedan, por tanto, tres Crucificados y dos pasos de palio en una jornada que completó, ya de madrugada, Ecce Mater Tua.

expiración

La hermandad

estrecha su vínculo con la Guardia Civil

La jornada del Viernes Santo fue de contrastes para Expiración. Por un lado, la salida de sus titulares se produjo en silencio hasta que alcanzaron la esquina de la calle San Rafael como señal de luto por el fallecimiento el pasado diciembre del que fuera hermano mayor de la cofradía, Manolo Montero. Su hermano Paco, visiblemente emocionado, fue el encargado de realizar la primera levantá del paso de misterio. Ese silencio en la salida contrastó con su recogida, cuando el paso del Cristo esperó al de la Virgen de la Victoria para bailar mecidos por las cuadrillas de cargadores y al ritmo de conocidas marchas. Fue una jornada especial también por el hecho de que el director general de la Guardia Civil, Arsenio Fernández de Mesa, recibiera por la mañana la Medalla Dorada de la hermandad -al cumplirse los 75 años de vinculación con el cuerpo- y por la tarde procesionó a partir de la catedral ante el crucificado. Tras él, se situaron Laurentino Ceña Coro, general de la IV Zona de la Guardia Civil en Andalucía; y el coronel jefe de la Comandancia de Cádiz, Alfonso Rodríguez Castillo, que desfilaron con el uniforme de gala de la Benemérita.

A la salida del paso del palio de enormes dimensiones de estilo malagueño, el órgano de la iglesia entonó los sones de la Marcha Real y ya en la calle centenares de personas esperaban ansiosas para ver a la cofradía, cuyos pasos realizaron su recorrido escoltados por miembros de la Guardia Civil.

servitas

Adiós al Viernes Santo con

elegancia

Un conmovedor silencio. Una oscuridad que sobrecoge. Y en el ambiente, la pena por dejar el Viernes Santo enfrentada a a la alegría de volver al Viernes de Dolores. La Fraternidad Servita cumplía una especial estación de penitencia desde la iglesia de San Lorenzo Mártir. Antes de la salida procesional, en una sobria ceremonia, se colocaba en el paso de María Santísima de los Dolores el Lignum Crucis o reliquia de la cruz donde murió Jesús. Los hermanos escuchaban la palabra de Dios pronunciada por el director espiritual de la Orden, Jesús García Cornejo, del Evangelio según San Juan que cuenta cómo los soldados romanos se repartían las ropas de Cristo y echaban a suertes su túnica. Luego se realizaron varias peticiones antes de que el fiscal pronunciara esa frase que una cofradía espera escuchar durante todo un año de arduo trabajo: "Que se abran las puertas del templo". Asomaba entonces a la puerta de San Lorenzo la bellísima cruz de guía que anunciaba a los penitentes del corazón atravesado por siete puñales, tantos como los dolores que padeció María.

Un nutrido grupo de pequeños monaguillos precedían al magnífico y completísimo paso de palio de la Virgen de los Dolores, que salió a la calle superando la angosta puerta de la iglesia y topándose sus ruedas de la izquierda con una losa rota que frenó su avance. Salvado el escolllo de la trabajosa salida perfectamente superada por la cuadrilla de José Julio Reyeros, el paso llegó a Sagasta a los sones de la marcha 'La muerte de Ases' y comenzó su andar con 'Virgen del Valle', ambas interpretadas por la banda de música del Maestro Dueñas de El Puerto de Santa María. El público congregado en la salida no apartaba los ojos de la trasera del palio, donde lucía el elegantísimo manto realizado por Esperanza Elena Caro en 1943.

la sed

Una hermandad que va contra viento y marea

Siete Palabras, como se le conoce tradicionalmente, o La Sed en los últimos años, siempre va contra viento y marea. Estilo castellano en la Andalucía barroca, aunque esto se esté tamizando en los últimos tiempos y con los proyectos de futuro. Austeridad absoluta en el barrio de Santa María. Cofradía con pequeño tamaño con la popularidad de sus vecinas de Cigarreras, Sentencia y el Nazareno.

Pero Siete Palabras siempre tiene que decir algo y allá que plantó su cruz de guía a las ocho menos cuarto en la puerta de la iglesia de La Merced. El cortejo apenas llegaba a los 63 penitentes, pero al menos los que están van de manera muy digna y bien organizados. Viernes Santo y Cristo crucificado y marchas muy clásicas interpretadas por la Banda de Cornetas y Tambores San Juan Evangelista de Las Cabezas de San Juan. Entre los avances se encuentra la nueva disposición de las imágenes que acompaña el Cristo de Luis González Rey y sus ropajes.

buena muerte

Con la sola luz de los cirios

Sólo la luz de los cirios. Para qué más. La cofradía de Buena Muerte mantuvo ayer la tradición de procesionar sin alumbrado público en la totalidad del recorrido, lo que le permitió valorar más a fondo el acompañamiento con cirios tinieblas que va a abriendo el camino del magnífico Crucificado de San Agustín y de los blancos que se sitúan tras Él y ante la Virgen del Mayor Dolor. Muy buen cortejo, serio y muy respetado también por el público, el que planta la cofradía en la calle, que se completa con unos preparativos estrictamente rigurosos en el interior del templo y con todo el cortejo esperando la entrada del paso de palio, ya en la madrugada del Sábado Santo. Además, se suma el elegante palio, que ha ganado mucho con las bambalinas de cajón que ahora espera bordar la hermandad en los próximos años, así como el nuevo monte del Crucificado, que le confiere más realismo que el sacaba años anteriores.

ecce mater

Reminiscencias castellanas para acabar la jornada

La impronta de la procesión del Ecce Mater Tua sugiere una procesión por Castilla, más que en plena Andalucía. El sobrio paso, un cortejo sin capirotes (con gatos), las insignias o los rezos son muy particulares de esta sección.